Yo sí te echo de menos

Mis padres me han recalcado infinidad de veces que mi hijo Víctor no puede tener un papá ausente. Ellos, jubilados ya tras una amplia y exitosa carrera profesional, creo que siguen sin aceptar demasiado bien eso de que uno es periodista las 24 horas del día y que a veces no puede atender lo importante como desearía. Sin embargo, y para que se tranquilicen, aquí lo dejo escrito: sus mensajes han calado en mí y me he propuesto firmemente dejar de ser un padre ausente. Como casi siempre, tienen razón. 

Me alegra ver qué, aunque sea a base de golpes deportivos, Layhoon y Lim aprenden de los errores. No tener director deportivo fue uno, y lo solucionaron. Caer en manos de Mendes fue otro, y está en vías de solución; y apostar por Neville fue el tercero, y ya no está el inglés en Valencia. 
Víctor -y espero que me mi mujer Raquel también- me necesita y no puedo permitirme el lujo ni gastarle la mala pasada de estar fuera más tiempo de lo que mi obligación me exige. Por si fuera poco, con el paso de los años -van para ocho que soy padre- el niño verbaliza esa ausencia cada vez con más claridad y cada vez que me pregunta "¿Papá hoy vendrás tarde? ¿Papá hoy vendrás a cenar?" o cosas similares, me rompe el corazón. 
Pensaba en ello repasando mentalmente el discurso de Layhoon Chan en la presentación de Pako Ayestarán y la preocupante derrota del equipo en Las Palmas.
Como siempre que aparece en escena, la presidenta del Valencia CF me enamoró con su prosa fácil -aunque en inglés- su forma de comunicar y la aplastante lógica con la que expone sus argumentos. Vamos, me la creo a pies juntillas. Me convence cada vez que habla, me hechiza con su forma -que es la de Peter Lim- de ver el proyecto valencianista. Me encanta con qué tranquilidad, pero a la vez con qué firmeza repasa uno tras otro los puntos más candentes de la actualidad valencianista sin saltarse ni uno. Lejos de las estridencias de algunos de sus predecesores, pero sabedora que el tiempo le dará la razón.
Me alegra ver qué, aunque sea a base de golpes deportivos, Layhoon y Lim aprenden de los errores. No tener director deportivo fue uno, y lo solucionaron. Caer en manos de Mendes fue otro, y está en vías de solución; apostar por Neville fue el tercero, y ya no está el inglés en Valencia; vamos a ver cómo afrontan el hecho de que el equipo está muerto de miedo y necesita más que nunca palo y zanahoria: tomar medidas drásticas y, al mismo tiempo, darles confianza a los jugadores para que ganen uno o dos míseros partidos y se salven. 

Que Layhoon tampoco piense que, cuando no está, o cuando no viene Peter Lim por aquí no se les echa de menos.
Sin embargo, -sigo con el discurso de Layhoon- de todo lo que dijo hubo una cosa en la que para nada estoy de acuerdo. La presidenta vino a explicar que, si por sus obligaciones estaba tres meses fuera, no teníamos que preocuparnos pues eso no significaba que ni ella, ni Peter Lim habían olvidado al Valencia. 
No dudo que sea así, pero que ella tampoco piense que, cuando no está, o cuando no viene Peter Lim por aquí no se les echa de menos.
Esa reflexión que hacía Layhoon (sé de lo que hablo) nos la hacemos las personas que, dando importancia a una cosa -un hijo, tu club- no terminamos de darle la prioridad que merece. Entiendo y respeto las obligaciones de la presidenta para con los suyos. Entiendo que tiene familia, que su casa está en Singapur y que, además del Valencia, tiene otras obligaciones trascendentales. También entiendo que Peter Lim es dueño de otras empresas y tiene otras obligaciones, pero ellos deben entender que, al menos un servidor, y estoy seguro que miles de valencianistas, sí los echan de menos cuando el club pasa por vicisitudes deportivas como la que se encuentra y no están o aparecen con cuentagotas. 
Ya se lo preguntaba el Último de la Fila en Insurrección: ¿Dónde estabas entonces cuando tanto te necesité? Esa y no otra es la pregunta que todo el valencianismo debe realizarse esta semana ante la final del Sevilla. El equipo tiene que ganar por lo civil o por lo criminal. Si de ti depende un 0,00001 % para que el Valencia no baje, es el momento de darlo.A las personas, las ausencias nos hacen daño porque nos generan dudas, en general nos sentimos desvalidos sin alguien que nos responda las preguntas, que nos explique el porqué de las cosas, que nos dé calma cuando, como ahora, el fantasma del descenso merodea por Mestalla. Y no lo escribo sólo como periodista, también lo hago como persona, como seguidor del Valencia. 
Imagino que será una etapa de transición, y que cuando la presidenta asegura que no quiere "convertir el Valencia en un club chino" y que algún día "estará dirigido y gestionado por gente de aquí" es porque no puede imaginarse a sí misma en Valencia "dentro de diez o veinte años"... Y lo escribo ahora que está en Valencia y que Peter Lim podría venir para ver el duelo del Sevilla el próximo domingo.
Ya se lo preguntaba el Último de la Fila en Insurrección: ¿Dónde estabas entonces cuando tanto te necesité? Sin duda, esa es la pregunta que todo el valencianismo debemos realizarnos esta semana ante la final del Sevilla. El equipo tiene que ganar por lo civil o por lo criminal. Si de ti depende un 0,00001 % para que el Valencia no baje, es el momento de darlo. Mi primera contribución: pasar por alto la peineta que nos dedicó Vezo pues una chiquillada. La hombría la demostró pidiendo perdón después.  
Con todo, para no desviarme, no olvido que, como me han repetido infinidad de veces mis padres y mi mujer: el tiempo pasa, Víctor no volverá a ser pequeño jamás, los momentos que no esté ahora con él, ya no los podré recuperar. Lo que Layhoon, Peter Lim o usted o yo no hagamos ahora por su/nuestro Valencia, ya no podremos hacerlo en un futuro y no me refiero a poner dinero. Cada uno que haga examen de conciencia. A la propiedad, que sepa que entendemos casi todo presidenta, pero transmítale a Peter Lim para que lo sepa que, a veces, nosotros le hemos echado de menos. Feliz semana.  
David Torres Palencia
Delegado ElDesmarque Valencia