Layhoon tiene fecha de caducidad
Resacoso, pero feliz tras disfrutar del casamiento de mi primo Javi con su maravillosa esposa Maria Estrella en Escalonilla, (enhorabuena a la feliz pareja) me dispuse a escribir esta columna a modo de resumen de la pretemporada del Valencia CF que este lunes termina con el partido ante la UD La palmas. Son muchos los hitos que me dejan estas ocho o diez semanas. Evidentemente los fichajes son la salsa del verano, pero hay más. Tantos que enumerarlos es difícil, pero tras un arduo periodo de reflexión con siesta de por medio me quedo con la protagonista de dos de los situaciones más relevantes del periodo. Me refiero, por si a alguno le quedan dudas, a Layhoon Chan, la histórica presidenta del Valencia CF quien, tras haber cogido los galones durante el curso pasado, se ha reafirmado como la verdadera cabeza visible para el valencianismo aún incluso por encima de Peter Lim y también en el área deportiva.
Su genuflexión ante los peñistas en Alzira hace una semana pidiendo perdón por la pésima temporada pasada demostró que la mandataria ha entrado en la fase decisiva de su transformación de asiática a valenciana de pura sepa. Pocos presidentes he conocido (y ya llevo más de dos décadas siguiendo al Valencia CF) que hayan tenido los arrestos de salir ante la afición y pedir perdón.
El otro gesto que corona a Layhoon como la gran protagonista del verano es su lucha feroz y denodada por tener un Valencia competitivo a pesar de las graves dificultades económicas que generó quedarse fuera de Europa el año pasado. Así la presidenta fue la primera que hizo frente común junto a Suso García Pitarch y Pako Aiestarán para que Dani Parejo se replanteara su pataleta y regresara al grupo. Con todo su gran gestión es retener a Paco Alcácer a pesar de que le llamaba un club tan apetitoso para cualquier profesional como es el Barcelona.
Sinceramente desconozco si su decisión de mantener a Paco Alcácer contra viento y marea ha contravenido la forma de pensar de Peter Lim. Sin embargo, estoy convencido de que si no se hubiera mantenido firme en su postura, ahora el Valencia 2016-17 muy probablemente no contaría con dos de los futbolistas que son vitales para el proyecto y, ojo, para su entrenador.
El caso es que las actuaciones de la presidenta (que empezó el verano asentando sus reales como directiva de la Federación, y tras haber antes desembarcado en la LFP), la han colocado en el podio de referentes para el valencianismo. Como nos pasa en todos los matrimonios -a mi el primero- y a mi primo Javi le sucederá, Layhoon es la que toma buenas parte de las decisiones en su dupla con Peter Lim, por mucho que nos cueste reconocerlo públicamente. Y es que, a los hombres no se encanta quejarnos pero cuando no tenemos a nuestro referente femenino cerca estamos más perdidos que una piraña en un bidé y solemos meter la pata.
Y como lo digo por experiencia, cuando Layhoon se pone fecha de caducidad y asegura que en unos años -cuando acabe el estadio- quiere irse, me entran todos los males. Está claro que el proyecto tiene todavía que cerrar muchas vías de agua, muchos detalles por pulir y poco se parece a día de hoy a lo que en su día Salvo y Aurelio contribuyeron a que nos imagináramos, pero no quiero ni pensar cómo nos iría sin una persona como Layhoon en este barco. Cuidémosla como tendríamos que hacer con nuestras mujeres. Sin ellas la vida sería un infierno. Feliz semana.
David Torres
Delegado ElDesmarque Valencia