Un tándem, como en los viejos tiempos

La dupla Anil Murthy - Mateo Alemany me recuerda a los mejores tiempos de las parejas Cortés - Llorente u Ortí - Llorente. Uno estaba a pie de calle, dando la cara, y tomándole el pulso al valencianismo, mientras el otro xino-xano, iba gestionando entre bambalinas y poniendo orden en la casa de locos que siempre fue el Valencia CF. En aquellos tiempos la pela escaseaba, los recursos también, pero los resultados deportivamente hablando fueron buenos, quizá los mejores de la historia. Había felicidad en el campo -como ahora- y eso te dejaba concentrar las energías en otras lides.  

Con sus luces y sus sombras, el éxito de aquellas parejas en términos económicos siempre se cimentó en un equipo que respondía sobre el césped. Sin eso, en este tipo de empresas, no hay nada que hacer. Ya puedes ser el mejor gestor del mundo que, como el equipo no funcione, estás KO. 
Ahora el Valencia, como entonces, tiene ante sí tres o cuatro retos económicos de un calado mayor incluso que los que tuvieron que afrontar Cortés, Llorente y Ortí. En unos meses, hay que empezar a pagar el préstamo que pidió Peter Lim para hacerse con las acciones del club; hay que afrontar la más que posible multa de Bruselas, hacer frente a otro préstamo extra de 20 millones pedido a Bankia, ver cómo sale el club lo más indemne posible del avispero en el que se ha convertido Porxinos y, sobre todo, hay que empezar a arrojar luz -sí o sí- sobre el nuevo estadio y el derribo de Mestalla. En este sentido me cuesta muchísimo creerme que la visita a Joan Ribó haya sido única y exclusivamente protocolaria, y menos cuando días antes Alemany anunció que en la próxima Junta habrán novedades al respecto.  
Y estoy seguro que, como en los tiempos de Cortés, Ortí y Llorente, Alemany y Murthy tendrán sus diferencias y pelearán; o lucharán por imponer su criterio. Sin embargo, en el equilibrio de poder entre ambos estará la clave del éxito. Murthy está empeñado en modernizar el club, Alemany en organizarlo y darle cordura. Las dos cosas son compatibles y necesarias. De su tino, dependerá el futuro de la entidad y el concepto que el aficionado de a pie tenga de Peter Lim. Ahora que deportivamente van bien las cosas, es hora de meterle mano a los asuntos que de verdad tienen calado. Les esperamos en la próxima junta general. Feliz semana.
David Torres 
Delegado ElDesmarque Valencia