Cómo me recuerda Marcelino a Rafa Benítez

Marcelino tiene la suerte de cara, es listo y la aprovecha. No se lo tomen como una afirmación peyorativa o que pretenda restarle un ápice de mérito al técnico asturiano del Valencia CF. ¡Qué va! Lo escribo con un punto de envidia y una sonrisa de medio lado porque, en la vida, tener la suerte a tu favor, que te permite que las apuestas arriesgadas que haces te salgan bien. El partido del Valencia en Cornellà ante el Espanyol es un claro ejemplo.  

Benítez tenía ese punto. Me recuerda tanto Marcelino a Benítez que se merece que aquellos que ven al conjunto de Mestalla como un candidato al título no sean tenidos por locos sino por seguidores que, como un servidor, vivimos como aquel Valencia de principios de siglo con el que nadie contaba terminara ganándole dos Ligas a los galácticos. 
El asturiano, como el madrileño, ya tiene -salvado las distancias- su 'Montjuic', esto es, ese partido raro que se había puesto cuesta arriba porque el Espanyol había hecho méritos de sobra para ganar, y que termina ganando con solvencia. Este Valencia es como aquel, a veces maravilloso, otras práctico, y siempre, siempre, siempre, ganador y eficaz. 
No sé en qué quedará esta racha (si suma ante el Barça el Valencia de Marcelino igualará al de Benítez), pero lo que sí sé es que está removiendo conciencias, haciéndonos felices y permitiendo a cronistas y seguidores volver a sentirnos orgullosos del Valencia. Las similitudes entre los técnicos no acaban aquí. El dibujo de sus equipos se parece y el sistema de rotaciones de jugadores es calcado. 
Dentro de una semana el FC Barcelona visita Mestalla. Será un nuevo punto de inflexión en un comienzo de temporada histórico y tan exitoso que hasta el más optimista de los adivinos nos hemos quedado cortos. Cuando el Valencia volvía de Milán nadie dábamos un duro porque el club reverdecería viejos laureles tan pronto. Benítez, siendo un desconocido, llegó y convirtió a aquel equipo en el mejor Valencia de la historia en unos meses. En aquella ocasión fui muy crítico con Benítez. Me precipité y me tocó rectificar. En esta ocasión no voy a cometer el mismo error. Disfrutaré el momento y analizaré la temporada según vaya viniendo. De momento sonrío y sueño con que ojalá Marcelino al menos se acerque a aquella gesta de Benítez. Mimbres como técnico tiene. Feliz semana.   
David Torres
Delegado ElDesmarque Valencia