Leer titulares como Guedes a la grada me parten el corazón. Escuchar a los dirigentes del Valencia explicar que por Guedes habrá que esperar hasta final de verano me entristece, pero las palabras de Marcelino sobre el futuro del portugués me hacen renovar las ilusiones en que pueda terminar completando la plantilla.
Le he dado muchas vueltas al caso, he preguntado por doquier, me he informado y hablado con gente de acá y de allá, y sigo siempre llegando al mismo punto: ¿Cómo un futbolista de 21 años con una proyección meteórica y que acaba de disputar un Mundial, se encuentra ahora mismo entrenando en un gimnasio y sin entrar en las convocatorias del club que lo quiere? ¿Tanto poder tiene el dinero como para que el PSG bloquee al futbolista aún a riesgo de que baje su cotización?
Sé, me consta, que fichar a Guedes y mantener a jugadores como Rodrigo es casi una quimera para un club económicamente débil como el Valencia. Y, aunque las palabras de Marcelino, confiadísimo en fichar a Guedes, calman un poco mis reflexiones y añade una dosis importante de optimismo, no me aplacan todas las dudas. Soy como él, hasta que no lo vea, no lo creeré.
El caso es que este lunes el Valencia CF comienza LaLiga Santander y lo hará sin Guedes, a pesar de que el PSG ha comenzado ya su temporada y Tuchel no cuenta con él ni para sus convocatorias.
Sé que en este mundo del fútbol la humanidad hace años que pasó a ser el último eslabón de la cadena en la toma de decisiones, pero no me negarán que lo de Guedes atenta contra la lógica. Como periodista que sigue al Valencia CF me encantaría que jugará aquí al menos otra temporada, o muchas más si se puede.
Dicho esto, también me inquieta que el Valencia esté dispuesto a esperar hasta el 31 de agosto para que Guedes llegue... o no. ¿Y si no lo fichan? ¿Quedará un hueco? ¿Sobrará uno? ¿Se descolgará el PSG con una subida económica que tumbe la operación?
La llegada de Cheryshev calma a los apocalípticos y aporta algo de raciocinio a la organización de la plantilla. En el primer equipo faltaban extremos que puedan jugar por la izquierda, verticales, como el ruso... y como es el portugués.
Y sé que hay otros que esperan ya el pistoletazo de salida como son Kangin Lee, Ferran Torres o Álex Blanco, pero ¿será suficiente para repetir el cuarto puesto de la temporada pasada? Sin Guedes el Valencia pierde fluidez, verticalidad, frescura y un gran golpeo desde fuera del área. Es, sin caer en tópicos, la guinda que le falta a un pastel que tiene buenísima pinta. Por eso, y sin que sirva de precedente, me dejo llevar por la marea y suspiro porque el club haga un último esfuerzo por fichar a Guedes, aún cuando sea atentar contra la lógica económica de la entidad. El adiós de Zaza, sin duda una gran pérdida en el apartado afectuoso para la afición, es más fácilmente digerible si llega la ducatti portuguesa. El dorsal número 7 está libre y le espera. Feliz semana.
David Torres
Delegado de ElDesmarque Valencia