Garay renovación, Gasperini reprobación

El Valencia CF y Garay separan sus caminos de malas maneras. Triste. Gasperini confiesa ahora que vino con COVID-19 a Valencia. Duro. En definitiva, otro domingo triste y gris en el Valencia CF. Que vuelva LaLiga no restaña las heridas que dejan las dos confesiones que marcaron y nos amargaron este último domingo de mayo. Vayamos por partes. El Valencia CF y Garay rompen de forma abrupta. No era necesario que la relación acabara así. Me da mucha pena. ¿No se puede salir bien de este club? Alguien debe hacérselo mirar.

La última intervención de Tamara Gorro demostraba que las cosas estaban muy mal, el comunicado de Garay de este domingo lo confirma y aclara su versión. ¿Lo peor? La relación tiene un final ponzoñoso. Es triste y da pena. Se agradece, como periodista digo, la claridad y la franqueza del central. Es lo que siempre hemos reclamado, saber la verdad, o al menos su visión para conocer a qué nos enfrentábamos. Me habría gustado que el Valencia CF se hubiera pronunciado también públicamente antes, pero más vale tarde que nunca.

Como era de esperar, la renovación de Garay y el Valencia CF iba a traer cola. El adiós de Marcelino García Toral y Mateu Alemany y su vehemencia -lícita y comprensible- en la defensa del entrenador provocó un primer parón en las negociaciones. Las cosas se enfriaron pero después, con Celades y César parecía que finalmente seguiría, sin embargo, coincidiendo con la lesión el club retiró su oferta de renovación cuando parecía cercana y ahora llegan los reproches. Normal.

Cuando por una parte y por la otra empiezan las filtraciones interesadas y desagradables, nada puede ir bien. Garay se queja de que se diga que no sigue por dinero y que haya una campaña de desprestigio hacia él. El club, entre bambalinas, que si no ha sido profesional, que si la edad, que si está lesionado, que si rechazó una oferta para renovar... Pero el Valencia CF se topó con un veterano que está de vuelta de todo y que no tiene problemas en decir lo que piensa. No tiene pelos en la lengua. Deberían haberlo previsto. El comunicado de hoy no hace bien a nadie, pero sirve para airear muchas vergüenzas en público. La respuesta del Valencia (20 h) es tardía y no hace más que embrutecer el asunto.

Yo habría renovado a Garay

Aunque no sirva de nada ya, creo que lo más honesto por parte del Valencia CF habría sido esperar hasta que finalice su recuperación este verano y, en ese momento sentarse y hablar.  Ver en qué estado está su rodilla y negociar un nuevo contrato. A la baja sí, pero que tuviera una oferta para renovar. Garay se lo merecía. Y si no contaban con él, habérselo dicho claramente. El gesto de no hacerlo es feo y ahora se ha vuelto en contra en forma de comunicado. El Valencia CF de Peter Lim, Anil Murthy y compañía desaprovechan la oportunidad de despedir como merece a un hombre clave en los últimos éxitos de la entidad y de apuntarse un tanto en esa guerra social y ante la afición que llevan perdiendo desde que llegaron. Los gestos son casi tan importantes como los hechos. Muy mal. Así no se hace más grande el Valencia CF. No aprenden. Habría que haber solucionado el tema antes de que estallara. Ahora ya es tarde.

Y Gasperini ¿Qué?

Y para redondear este aciago domingo sale Gasperini para decir que tenía COVID-19 cuando vino a València. El 10 de marzo cuando Gasperini se encontraba en Mestalla para jugar ya había 631 muertos en el país vecino. Todos empezábamos a sospechar de qué iba el coronavirus y el entrenador y el Atalanta se callaron, poniendo en peligro sus vidas, las de los que le rodean y a muchos de nosotros valencianos que, de una manera u otra, estuvimos cerca del potencial foco de contagio. De confirmarse el asunto, la irresponsabilidad es tan grande por parte del club italiano que debería tener consecuencias. Morales para mí las tiene. De otra índole, quizá también. Esta semana que debería ser feliz por saber cuándo vuelve LaLiga no acaba bien. Qué pena.

David Torres

Delegado de ElDesmarque en Valencia

dtorres@eldesmarque.com