Cuando el otro día me enteré que la Generalitat ya sabe por boca del Gobierno que antes del 4 de julio debe decirles si quiere ser sede del Mundial 2030 con el Nou Mestalla, me vino inmediatamente a la cabeza la fiesta grande de los estadounidenses, el 4 de julio, su día de la Independencia.
Soy poco dado a compararme con otras culturas, pero he de reconocer la capacidad emprendedora de los norteamericanos y su demostrada habilidad para llevar a cabo los proyectos que se proponen. En cualquier ciudad importante de Estados Unidos, con una franquicia deportiva como el Valencia CF, el proyecto del Nou Mestalla estaría acabado o derruido definitivamente, sin medias tintas. Nunca habrían dejado llegar a un punto como el que está: 13 años parado, emponzoñado políticamente y cerca de los tribunales (por ambas partes).
Decía hace unos meses Rubiales, en su versión más amable sobre el club de Mestalla, que no concebía una candidatura al Mundial de 2030 sin València (ciudad) sin el Valencia CF y sin la Comunidad Valenciana. Sinceramente, yo tampoco. Uno, que se estrenó en Mestalla en el Mundial 82 de la mano de su padre y con entradas conseguidas (pagando) a través de la Agencia Tributaria, tiene ansias de revivir el de 2030 en nuestra casa. Tengan pues voluntad y altura de miras los señores de Meriton -esta semana presentaron las nuevas licencias y falta por saber si las garantías también son solventes- pero tengan también altura de miras nuestros responsables políticos, conviértanse en los Thomas Jefferson del momento (autor de la declaración de independencia que se conmemora el 4 de julio) y desbloqueen el asunto de una p... vez.
Retomar el Nou Mestalla y encontrar un director deportivo en el Valencia CF son los dos ejes que llevan de cabeza al club y a su entorno.
Si no es ATE, que sea la ATA o el convenio que quieran firmar. Sobre la mesa hay ya 84 kilos del CVC, un campo de 50.000 personas, ampliable a 70.000, moderno y capaz de albergar hasta unas semifinales de una cita mundialista. Eso es lo que deseamos la mayoría de aficionados y ciudadanos que vivimos en el Cap i Casal, que lo acaben ya y que tengamos un estadio como dios manda y no una m... a la entrada de la Avenida de las Cortes Valencianas.
También se va la semana de Leonardo sí, Leonardo no, y los candidatos a directores deportivos que suenan: Braulio, Subirats, Fernando, Robert Fernández, Ramón Planas... He ido hablando o mensajeándome con todos o casi todos estos días atrás. De mis charlas, lo que más me ha gustado es comprobar que el Valencia sigue despertando pasiones en ellos, que creen que pueden cambiar las cosas y mejorarlas y que, en mayor o menor medida, estarían encantados de entrar. Dicho esto, bienvenida la idea y la decisión de aportar hombres de fútbol al club. Pero como pasa con lo del Nou Mestalla, no se encanten, tomen la decisión ya y pónganle cordura a esta situación. La afición, la plantilla, los otros clubs y el propio Valencia necesitan urgentemente caras reconocidas y sesera deportiva. En el club, insisto de nuevo, hay profesionales capacitados para sacar esto adelante, pero cualquier ayuda es bienvenida y necesaria mientras Lim no venda. Hoy Sean, que recibe a los medios, a lo mejor nos aclara alguna duda. Feliz semana.
David Torres
Delegado de ElDesmarque en València