Rubén Baraja y el sofá o la lámpara de Rafa Benítez

Cuando Rafa Benítez vuelve a casa, a Mestalla, nada es como siempre, todo es especial, todo tiene ese aroma maravilloso a Valencia CF de principios de siglo, grande, respetado, temido y admirado. Rafa forjó con sus enseñanzas una generación de jugadores que ahora, siendo entrenadores bisoños empiezan a asomar y recuerdan a aquel mejor Valencia de la historia. Creo que ahora estamos viendo y disfrutando en Valencia a uno de sus alumnos más aventajados: Rubén Baraja. El vallisoletano ha encontrado, como ya hiciera cuando fue futbolista, su lugar en el mundo y este está en el banquillo de Mestalla. Con pocos mimbres y un ejército de imberbes está haciendo una temporada más que digna y dándole al equipo una pátina que lejanamente recuerda al mejor Benítez.

Son infinitas las comparaciones entre aquel Valencia y el que ahora vivimos pero hay un ingrediente que diferencia, a los dos conjuntos: los mimbres que tuvo Benítez y los que tiene Baraja. 

Sin buenos jugadores es difícil hacer grandes cosas y, sin desmerecer a la Quinta del Pipo, periodistas y aficionados estamos cansados de pedir refuerzos y fichajes sin que sirva de poco o nada.

Me hizo gracia que esa necesidad que ha denunciado Baraja, la afición y la prensa, fuera hasta tema de reflexión por parte de Benítez en su rueda de prensa posterior al Valencia-Celta. Hasta el querido técnico madrileño se da cuenta de que es casi milagroso lo que hace su pupilo al frente de un Valencia empequeñecido.. Lean: "En una situación no tan fácil, sin muchos recursos, sin grandes fichajes, Baraja está sacando mucho rendimiento a los chavales. Le falta la experiencia y la calidad de algunos jugadores que teníamos en ese Valencia. En mi época sacamos jóvenes, pero teníamos jugadores con experiencia que les permitían crecer un poco más protegidos". Nada más que añadir señoría. Si Lim no lo ve es porque no quiere.

Y en esas estamos, esperando a ver qué órdenes trae Layhoon de Singapur y si finalmente Baraja tiene ese jugador de banda que lleva semanas pidiendo, aunque sea un joven cedido del Madrid como Peter González.

Benítez, la lámpara y el sofá

De Benítez recuerdo mil cosas buenas. Una de ellas cuand se quejaba porque Suso García Pitarch y Llorente no le firmaron un verano los jugadores que quería y necesitaba para cumplir su objetivo y que no era otro que hacer más grande el Valencia. Cómo olvidar aquella famosa frase de: "Esperaba un sofá y me han traído una lámpara", que dijo en el verano de 2003, enfrentándose abiertamente al secretario técnico antes de lograr el doblete ahora hace 20 años.

Este grupo y este entrenador se han ganado sobre el terreno de juego la oportunidad de poder emular algún día a aquel Valencia de Benítez que a todos nos hizo soñar.

Ahora Baraja se conformaría con un sofá, una lámpara o un somier de segunda mano. Denle armas, lo merece. Este grupo y este entrenador se han ganado sobre el terreno de juego la oportunidad de poder emular algún día a aquel Valencia de Benítez que a todos nos hizo soñar. Feliz semana.

David Torres

Delegado de ElDesmarque en Valencia

dtorres@eldesmarque.com