Primera etapa completada en el Marathon Des Sables, una carrera de 36 kilómetros a lo largo de los cuales he hablado conmigo mismo como si no me conociera, me he animado, he sufrido y, al final, he logrado conseguirlo. Antes de eso, merece la pena apreciar la diversidad que reina entre los corredores antes de comenzar esta dura etapa. Gente que viene desde Japón, como Yuki, que destaca entre los participantes con su peculiar vestimenta. Pero, sobre todo, en el Marathon Des Sables encontramos muchas historias de superación, como la de Duncan, de Gran Bretaña, que va a completar los 250 kilómetros con prótesis en las piernas. Algo que solo se puede definir como “increíble”.
En el vídeo superior puedes ver cómo fue la salida del Marathon Des Sables, tras el pesaje, y la diversidad que existe entre los distintos participantes.
El desierto tiene algo que te empuja hacia adentro. Al menos a mí. Durante toda la etapa apenas interactué con Emilio Baeza Nieto e Iñaki Acosta y mucho más tarde con una pareja de corredores británicos para preguntarles cuánta distancia quedaba hasta la meta. Sí, estaba un poco desnortado, y no me extraña. Correr en el desierto no tiene que ver con nada de lo que haya hecho hasta ahora.
En los días previos ya descubrí las mil y una historias de solidaridad ‘jaimera’ que había oído antes. Es increíble cómo tus compañeros pueden acompañarte en momentos que no siempre son fáciles.