-¿Cómo llegó al Moss FK noruego de su Segunda División? - Llegue el año pasado en el mercado veraniego. Aquí como la liga es de año natural llegue para mitad de temporada. Como hice buena campaña me ofrecieron renovar con un proyecto interesante. Juegan conmigo los futbolistas españoles Baigorri, Jorge Rodríguez y Óscar García.
- Antes, muchos equipos en poco tiempo: Alavés B, Ciudad de Murcia, Portugalete, fútbol sueco, Balmaseda, Santurtzi… - Después del Alavés me fui a jugar al Ciudad de Murcia en Segunda B cedido por el Alavés, pero la verdad que a pesar de que lo deportivo fue bien, lo económico fue bastante mal. Fue cuando empezó a haber más problemas y estuve ocho meses sin cobrar. Después de eso ya me empecé a plantear salir al extranjero ya que no había esos problemas. Fui alternando equipos hasta que me saliera algo, no porque me aburriera o no encontrara mi sitio, más bien fue porque los proyectos cambian, los entrenadores cambian y mis expectativas también. - Primero se fue a Suecia, al Syrianska, en plan aventurero. - Por suerte hace dos años me salió la posibilidad de irme a Suecia, al Syrianska FC de la Primera División. Estuve allí seis meses y me ofrecieron renovar, pero la verdad que era un club bastante extraño ya que los dueños eran sirios. Rechace la oferta y ahí fue cuando volví a España a jugar en el Balmaseda. Allí me trataron genial y me sentí muy querido desde el primer día y encima me dieron la opción de que si me salía algo en el extranjero en el tiempo que estuviera con ellos, podría salir sin problema. Tuve opciones pero como me sentía muy a gusto quise devolver al club la confianza y el cariño que me habían dado quedándome hasta final de temporada. Encima estábamos cerca del descenso y no quería dejar tirado al equipo en esa situación.
- ¿Qué diferencias ha encontrado en el fútbol, noruego respecto a lo que estaba acostumbrado? - El fútbol noruego es muy físico y directo. Las transiciones de defensa y ataque son muy rápidas. Poco a poco intentan jugar más el balón por abajo, pero aún así es muy directo. - ¿Cómo se va adaptando a la vida en los países nórdicos? - Vivo con mi pareja en Moss, un pueblo que está a 50 kilómetros de Oslo. Aquí entre semana la vida es muy tranquila, la gente sale de casa para ir a trabajar y poco más. El fin de de semana varía muy poco. Al hacer tanto frío, la costumbre es quedar con amigos en casa de alguno, cenar y pasar el rato. El salmón es la comida mas típica, muy bueno por cierto, también la carne de reno.
- ¿Cómo se planea el futuro a corto y medio plazo a sus 27 años? - Mi contrato acaba el 31 de octubre, con el fin de temporada. Mi intención es volver a España cuando acabe y esperar alguna oferta de algún club del extranjero o de España que me pueda interesar. Me gustaría seguir jugando en el extranjero pero no me cierro ninguna puerta, la verdad. - Un centrocampista técnico y con buen físico (1’87) como el suyo, ¿qué le falta para dar un salto cualitativo? - Siempre me ha faltado algo de velocidad. Soy un jugador un poco frío, que en muchas situaciones de juego viene bien para tomar las decisiones correctas, pero a nivel defensivo me puede perjudicar un poco. Aunque trabajo esa faceta a diario para poder mejorarla.
- En edad de alevín estuvo en el Athletic compartiendo vestuario y generación con Susaeta y Beñat. En juveniles le ofrecieron volver a Lezama. - Sí, y en la edad de juvenil tuve la opción de volver, pero para entonces otros clubes ya se habían interesado por mí, el Alavés, el Sporting y el Racing. El Alavés fue el equipo que más interés puso ya que me seguía desde hacia tiempo. Antes de que el Athletic me ofreciera poder volver a Lezama, mi familia y yo ya nos habíamos comprometido con ellos y, como somos gente de palabra, tuve que rechazar la oferta de Lezama. Nunca sabre si en vez de el Alavés hubiera acabado en Lezama que hubiera sucedido. Es la decisión que tome y ya no hay marcha atrás.
@javirbeltran10