Yendo esta mañana a la oficina para trabajar como todos los días de forma habitual iba dándole vueltas en mi cabeza a un pensamiento que se iba aumentando a medida que avanzaban las paradas del metro y que ha comenzado cuando he entrado en él.
Probablemente al trabajar en una entidad social, hemos vivido esta semana con mucha intensidad lo que hacemos y podemos hacer para garantizar el cumplimiento de los derechos de las niñas, las adolescentes y las mujeres en nuestra sociedad. Nuestras compañeras hacen huelga, se movilizan y revindicaran los derechos mientras nosotros lo haremos desde nuestros puestos habituales de trabajo.
Suelo tomarme un café a la carrera cuyo envase lo deposito en la última papelera previa a los tornos de entrada del metro. Bagatza es mi parada y en la entrada siempre hay alguien repartiendo algún periódico o suplemento. Esta mañana el café me lo ha preparado (exquisitamente) una chica y el suplemento me lo ha dado otra chica. Estas dos acciones han chocado inicialmente en mi mente y se han reforzado mientras observaba en el metro a muchas mujeres yendo hacia Bilbao. Algunas a trabajar y otras con distintivos morados a manifestarse.
Revisando redes sociales y ante la proliferación de mensajes relacionados con el 8 M de miles de personas, instituciones, empresa he salido del metro con una idea bastante clara de que nuestra aparente sociedad democrática y social en la que vivimos sigue inexorablemente marcada por la desigualdad y la precariedad.
¿Cuántas mujeres vulnerables precarizadas laboralmente “queriendo” hacer huelga la podrán hacer? Muchos enemigos en la práctica del movimiento feminista se han unido hoy a las reivindicaciones. En el deporte también!!!!
El deporte es otro ámbito social que no es ajeno a las dinámicas machistas que siguen rigiendo nuestra sociedad. Aquí estamos en pleno 2019 celebrando determinados logros como hitos y llamando pioneras a algunas deportistas. Lo que si es cierto es que se ha avanzado en determinados ámbitos deportivos en términos de igualdad. Se habla de que en el futuro se debe de caminar hacia conseguir esos retos pendientes. No creo que debe de ser en el futuro, debe de ser ya.
La pasada semana en Bilbao un extraordinario Congreso sobre Deporte Femenino concluyo con una serie de recomendaciones muy claras. Entre otras: apuesta institucional real por promoción y fomento deporte femenino, erradicación de prácticas discriminatorias existentes, presupuesto para fomento deporte femenino, facilitar acceso a la práctica deportiva femenina, visibilizacion y promoción de deportistas femeninas de referencia, cambio de rol de los medios de comunicación.
Mientras tanto debemos de seguir trabajando desde la social y comunitario en cualquier proyecto que favorezca la práctica deportiva femenina en términos de equidad. Este fin es compartido por muchas personas en Euskadi y precisamente debemos seguir trabajando, exigiendo, reclamando que así sea en la práctica.
Hoy es día sin duda para revindicar y exigir a quienes no dan un paso adelante en este tema que lo hagan. Pero también es día para reconocer y felicitar a quienes llevan trabajando tiempo en ello luchando contra los elementos sociales, institucionales. Reconocimiento también para quienes trabajan a pesar de los elementos internos de sus clubes facilitando que un grupo de niñas puedan practicar deporte.
Queda mucho por conseguir y también mucho que reconocer. A luchar mientras se sigue trabajando.
Por Iñaki Alonso, entrenador de futfem, especialista en ayuda internacional humanitaria y derechos de infancia