La RAE define la suerte como "un encadenamiento de sucesos que es considerado como casual o fortuito". Hay quien habla de 'culo', 'flor', 'potra', 'chamba' y hasta de 'jardín', y es posible que en alguna ocasión sea lícito hablar así, pero en términos generales, cuando uno tiene que referirse a todo lo que ha hecho el Sevilla en la última década, se tiene que poner en pie, aplaudir y rendirse a la evidencia: El Sevilla ha buscado su 'buena suerte' como el que más y la ha encontrado de forma merecidísima.
Todo esto lo empezó Del Nido y lo continuaron Monchi, que aún sigue a pleno rendimiento, Juande Ramos y ahora Unai Emery. El gol de Palop, el cabezazo de Mbia o la remontada ante el Villarreal son momentos tan casuales como las eliminaciones ante el CSKA de Moscú y el Fenerbahce en la Champions, aquella de la Copa contra el Madrid de Mourinho en semifinales o las sufridas en la misma ronda con el Atlético de Madrid más recientemente o a manos del Athletic en San Mamés bajo la batuta de Manolo Jiménez. Todos esos momentos, los buenos y los malos, son producto de la capacidad competitiva de un club acostumbrado a las alturas, a pelear por títulos incluso en temporadas en las que no está llamado a ello. Llegar al último minuto de unas semifinales europeas colgando balones para pasar a una Final no está al alcance de aquellos que sólo viven del azar.
Conclusión: El Sevilla no tiene flor, tiene un jardín… plagado de jardineros que lo riegan, cortan y cuidan al milímetro a diario para acercar al éxito. De cualquier otra manera, créanme, lo vivido estos últimos 8 o 9 años sería imposible.
@jlianodesmarque
Nos parece una argumentación magnífica, pero creemos que es injusto dejar fuera a Alés y Caparrós. Creeemos que los éxitos se deben a una conjunción de factores, que empezaron con la racionalidad de Roberto Alés (Monchi y Caparrós fueron sus fichajes estrella), la política ambiciosa de Del Nido y luego… el jardín de la suerte. Nuestra enhorabuena al autor.
Un jardín es poco, señor Liaño; la selva del Amazonas sumada a los Jardines colgantes de Babilonia con el añadido de tós los patios cordobeses y sevillanos en Mayo. Pero la suerte es cosa que se busca porque la fortuna solo sonríe a los audaces. Si te acoquinas, te las dan toas en el mismo lao. Y el Sevilla, mi Sevilla FC, NUNCA SE RINDE.