Los presidentes del entorno

Ollero se ha ido y su fracaso es evidente. Habrá que ponderar en qué medida el expresidente tiene la culpa o ha sido 'ayudado', pero lo cierto es que pasa otro por el cargo y tampoco lo hace bien. Ya me pierdo en el orden, pero Lopera, León, Jaime Rodríguez Sacristán, Gordillo, Guillén, Domínguez Platas y el propio Ollero son demasiados en muy poco tiempo, tantos que el sillón se ha convertido en una patata caliente que nadie quiere sostener entre sus manos. 
Dicen, y creo que acertadamente, que el entorno pone y quita, limita y dirige, piensa y ejecuta, y que Ollero no ha querido ser una marioneta de quien llamó a su puerta para hacerle presidente-cuchara, que no es lo mismo que presidente, y que ese es el origen de las cuitas del propio Ollero con dicho entorno. En cualquier caso, al final Ollero defendió a Maciá y acabó a tiros con el resto del consejo, con mucha gente del club, con algunas plataformas y supongo que hasta consigo mismo por haber aceptado un año atrás.
Toca que decidan Haro y Catalán, sobre cuyos hombros debe recaer ahora el gobierno del club toda vez que la masa social del Betis les eligió a ellos para eso. Alguno de ellos, supongo que Haro, tendrá que ser presidente, y si no, que lo sea Adolfo Cuéllar, que ya que pone a la gente, podría ponerse él.