Lo de sonrisas y lágrimas bien podría hacer referencia al clásico cinematográfico de 1956 protagonizado por Julie Andrews y Christopher Plummer y dirigido por Robert Wise pero también puede emplearse para etiquetar a la amalgama de emociones que han podido experimentar todos aquellos que estos días han podido disfrutar de 'Maneras de Vivir'. Este documental levantinista cuenta la historia de 10 deportistas que deben convivir con diferentes discapacidades y la fuerza que encuentran en el deporte para sacar a relucir un inspirador afán de superación.
El testimonio de todos estos deportistas es una oda a la superación y a la lucha contra las dificultas pero sobre todo, es una antalogía del buen rollo y del amor a la vida por encima de cualquier cosa. Y obviamente, al tiempo que ves a esos chicos y chicas, no puedes evitar reflexionar. Valoras todo lo que tienes y te lamentas por no hacerlo de costumbre. Te haces pequeño, mucho, mientras que los protagonistas de 'Maneras de Vivir' se convierten en gigantes, repletos de lecciones vitales y de arengas sobre aquello de que nada es imposible.
'Maneras de Vivir' te sacude sin poder remediarlo y te despierta de un letargo cotidiano de frivolidad y de banalismo que en ocasiones nos atenaza sin sentido.
Además de todo eso, la admiración absoluta es otro de los sentimientos que florecen con este documental. Admiración por todos esos deportistas por supuesto, pero admiración por todas aquellas personas que les ayudan cada día a cumplir sus sueños, obviamente sus familias y en este sentido el Levante UD como institución, campeones de todo en esta batalla tan agradecida como invisible en ocasiones y a la que 'Maneras de Vivir' ayuda a poner cara y voz pero sobre todo, mucho sentimiento.
La labor social del Levante es tremenda, tanto que me ruboriza poner un adjetivo calificativo para describirla pues no es posible. Simplemente hay que dar las gracias al club por su aportación a la sociedad, por ayudar a esos chichos a volar muy alto y por echarnos una mano a nosotros mismos.