Los cadáveres de los alpinistas ya han llegado a la capital de Kirguizistán
Los cadáveres de los tres alpinistas españoles que han fallecido en un alud en Kirguizistán ya están en Bistek, la capital de este país del Asia Central, a la espera de ser repatriados, según ha informado el presidente de la Federación de Entidades Excursionistas de Cataluña (FEEC), Jordi Merino.Los fallecidos son Alex Vicedo, de 24 años, vecino de Ontinyent (Valencia) y que trabajaba en el Pallars y la Cerdanya; José Cotrina, de 24 años, vecino de Ripoll (Girona) y Pol Rodriguez, de 18 años, vecino de Tarragona, todos miembros del Centro de Tecnificación de Alpinismo de Cataluña (CTAC).
En rueda de prensa, Merino ha explicado que el rescate de los alpinistas, fallecidos el sábado y que formaban una cordada, ha durado unas 10 horas y ha contado con el apoyo de helicópteros, y ha informado de que los cadáveres han llegado alrededor del mediodía (hora peninsular) a Biztek.
Jordi Merino ha señalado que el rescate ha sido "muy rápido" y ha explicado que no hay fecha para repatriar los cadáveres porque hay que traducir los documentos al ruso para obtener los visados de salida y no existe vuelo regular directo entre Biztek y España.
También ha indicado que la expedición ha sido cancelada y que el resto de miembros, todos ellos ilesos, volverá tan pronto como puedan.
Tanto el presidente de la FEEC como Elies Coll, el director del CTAC, centro de alpinismo de elite al que pertenecían los tres difuntos, han coincidido en insistir en que se trata de un "hecho desgraciado", "imprevisible" y fruto del azar.
También han resaltado que, a pesar de ser jóvenes, eran todos alpinistas "preparados y experimentados", que no se trata de "un accidente de gente novata" sino "experimentada", ha subrayado Coll, que ha explicado que Pol Rodriguez, el más joven de los fallecidos habría cumplido hoy 19 años.
Coll ha explicado que para formarse en el CTAC hay que superar una selección de acceso, una pruebas técnicas y tener un currículum que acredite una "vasta experiencia" en alpinismo.
Jordi Coll, que recibió la llamada del jefe de expedición Toti Valés en la que le avisó de la muerte de los tres miembros de la expedición ayer por la tarde, ha explicado que los 10 alpinistas llevaban una semana en Kirguizistán, tenían el objetivo de abrir nuevas vía de escalada y tenían previsto volver a Cataluña el 15 de julio.
Coll ha explicado que los alpinistas se habían dividido en varias cordadas en el primer día de ascensión al AK-Too (4.620m.), pero no ha podido precisar la dificultad de la ruta elegida por los fallecidos ni si estaban abriendo una nueva vía.
También que por lo que se ha podido saber por los compañeros de expedición un alud o una purga de nieve arrancó a los tres alpinistas de la pared vertical que estaban escalando.
Cuatro de los siete alpinistas ilesos han coordinado las labores de rescate y los otros tres se trasladaron a la capital para coordinar los trámites burocráticos con la ayuda del consulado de España en Kirguizistán, y la embajada española de Kazajistán, país vecino, y la aseguradora de la expedición.