Carolina Marín, flamante bicampeona del mundo de bádminton tras revalidar este domingo en Yakarta su título individual, señaló que a sus 22 años no tiene límite, y que espera dar guerra hasta el día en que se retire.
"El título es una recompensa a todo el sacrificio que hay detrás de mi trabajo día a día para llegar arriba", señaló la deportista onubense, que tres horas después de ganar en la final a la india Saina Nehwal, por 21-16 y 21-19, no había tenido tiempo aún para ducharse atendiendo a los medios de comunicación.