La alemana Christina Schwanitz puso fin al reinado mundial de la ausente neozelandesa Valerie Adams en el lanzamiento de peso al conquistar la segunda medalla de oro puesta en juego en la primera jornada de los campeonatos del mundo de atletismo de Pekín, con una marca de 20,37 metros.La única final femenina de la jornada proponía, por primera vez en muchos años, a una favorita distinta a Valerie Adams: Schwanitz, primera en el ránking mundial del año y autora de cuatro de los cinco mejores lanzamientos de la temporada. El mejor de todos, de 20,77 metros, realizado en este mismo estadio, el 20 de mayo.
Adams, que llevaba cuatro títulos consecutivos, no competía en Pekín. Operada de hombro y codo en septiembre pasado, la neozelandesa regresó a la competición pero renunció a los Mundiales por considerar que su forma física no se compadece con su prestigio.
Tampoco estaba la rusa Evgeniya Kolodlo, subcampeona olímpica, que se recupera de una lesión de muñeca, y con tales ausencias aumentaban las esperanzas chinas de situar en el podio a Gong Lijiao, quinta en los Juegos de Pekín 2008 todavía como júnior. Después había ganado un bronce olímpico y dos en mundiales.
Gong empezó dominando con 20,30 en su primer lanzamiento. La alemana tomó la cabeza en el tercer turno (20,37) y ya no abandonó ese puesto. La china se fue con la medalla de plata y la estadounidense Michelle Carter las acompañó en el podio con 29,76.
Curiosamente, Bielorrusia era el país mejor representado en la final, con tres atletas, las tres con infracciones de dopaje en su historial.