Pichardo: "La plata sabe bien, pero no estoy satisfecho con la marca"

El cubano Pedro Pablo Pichardo, que este jueves se hizo con la plata en la final de triple salto de los Mundiales de Pekín, se siente contento con la medalla, del mismo metal que la conseguida en Moscú 2013, aunque no quedó satisfecho con la marca realizada (17,73 metros), lejos de sus mejores registros de este año."La plata es buena. Sabe bien. No estoy satisfecho por la marca, pero sí con la medalla", subrayó el saltador cubano, relajado tras una final de infarto en la que el estadounidense Christian Taylor conquistó el oro con la segunda mejor marca de la historia (18,21 metros) en el último salto.
"Saltó muy bien, era su día, yo fui el que estuve muy mal", admitió el santiaguero, quien dijo haberse sentido poco rápido y reconoció fallos a la hora de buscar los apoyos necesarios en cada zancada.
"Hay detalles que no pueden faltar en un momento como éste y faltaron", resumió Pichardo, que el pasado mayo había logrado alimentar esperanzas de oro con dos saltos de 18,08 y 18,06, situados entre los 10 mejores de todos los tiempos.
El triplista niega que aquellas expectativas le impusieran excesiva presión hoy en Pekín: "No tenía ningún tipo de presión, estaba enfocado y concentrado, lo que me afectó fue, cuando empecé a saltar, el ver que no estaba bien. Me preocupó mucho, no tenía de dónde sacar".