La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) debe hacer excepciones con atletas limpios como Yelena Isinbáyeva a la hora de castigar a Rusia por el dopaje masivo, aseguró hoy a Efe su entrenador, Yevgueni Trofímov.Ignacio Ortega
"Todo es posible. Puede ser que nos dejen sin Juegos Olímpicos. Sea como sea, la IAAF debe hacer excepciones con deportistas que son limpios y honestos, y que son un ejemplo como es el caso de Isinbáyeva", dijo.
Trofímov subrayó que a su pupila, plusmarquista mundial de salto con pértiga, "que suma 28 récords, no se le puede incluir en una misma lista con los deportistas que consumen sustancias prohibidas".
"Yelena está limpia. Es sometida a continuos exámenes y pruebas antidopaje. Siento que nos han declarado culpables sin tener culpa", insiste.
Igualmente, considera injusto que "otros atletas que se prepararon durante cuatro años para acudir a los Juegos y luchar por una medalla, que se cuidan y que son honestos, sean víctimas de la politización del deporte".
"No es un problema solo de Rusia sino de todo el deporte mundial. Si la IAAF decide excluir a nuestros atletas de todas las competiciones internacionales se convertiría en un órgano de castigo", afirma.
Trofímov considera que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) está cumpliendo "un encargo político" justo cuando Rusia es objeto de "sanciones internacionales" y destaca que las federaciones europeas son "más comprensivas" que la IAAF, que es "más agresiva".
"Cuando a la AMA coge a atletas de países como EEUU o Alemania, los descalifica y ya está. En nuestro caso, descubren a un atleta, pero no lo divulgan y después de un tiempo publican todos los positivos de golpe para que crear la impresión de que el dopaje es masivo, pero no es así", explica.
Recuerda que "el equipo ruso en las competiciones internacionales ronda las 200 personas y cuanto más atletas hay, más posibilidades de que haya infracciones".
"Como se dice comúnmente, en cada familia hay una oveja negra. Hay entrenadores que hacen trampas, pero puedo decir que en los más de 50 años que llevo de entrenador, los controles antidopaje siempre han sido muy severos", recalcó.
El veterano técnico de 71 años considera muy sospechoso que la AMA decidiera hacer caso a las denuncias de la maratoniana Lilia Shobujova, quien destapó en 2014 un escándalo de extorsión de atletas rusos implicados en positivos.
"La agencia antidopaje rusa sorprendió a esa atleta dopándose y ella decidió vengarse. No entiendo cómo se puede dar crédito a la opinión de una deportista descalificada", apunta.
En todo caso, expresó su confianza en que "se imponga el sentido común".
"Nosotros no bajamos los brazos y seguimos entrenando. Nuestro gran objetivo es Río de Janeiro. Tenemos grandes ambiciones. Yelena lo ha dicho muchas veces. Será su última competición. Ya no es joven", apuntó.
Trofímov destaca que "Isinbáyeva está preparada para lograr nuevos récords mundiales y dar nuevas alegrías a sus aficionados. Quiere dejar unas marcas que se recuerden durante mucho tiempo. Está para saltar de nuevo en torno a los 5,10-5,15 metros".
La zarina de la pértiga, doble campeona olímpica en Atenas (2004) y Pekín (2008), y bronce en Londres (2012), tiene previsto iniciar la próxima temporada con varios mítines atléticos en Francia y Suecia antes de disputar en marzo los Mundial de pista cubierta en Portland (EEUU).
"Pero el objetivo primordial es Río. Lo curioso es que Yelena aún tiene un gran potencial. Si hubiera tocado techo, pero aún no ha utilizado todo su talento", sentenció Trofímov, que compara a la atleta de Volgogrado con un Stradivarius.