El corredor local Rachid el Morabity ganó hoy la 31 edición del Maratón de las Arenas, una dura prueba por etapas que transcurre por paisajes desérticos del sur marroquí y que El Morabity gana por cuarta vez, según informó la organización.El Morabity era uno de los grandes favoritos, y lideró la prueba desde la primera de las cinco etapas; su crono total ha sido de 21 horas, 1 minuto y 21 segundos.
En la clasificación femenina, la victoria fue para la rusa Nathalia Sedykh (24h 45:26), que ya fue tercera en la edición del año pasado y tras una edición en este año en la que dominó sin contestación a todas sus rivales, ganando las cinco etapas.
Los corredores deben correr obligatoriamente una sexta etapa mañana dedicada a los patrocinadores de UNICEF; aunque no tendrá incidencia en la clasificación general, los corredores tienen obligación de participar por primera vez en este año.
En realidad, el Maratón de las Arenas es una prueba en la que los corredores encadenan cinco maratones o carreras de longitud similar durante cinco días que transcurren por espectaculares paisajes en los parajes más áridos de Marruecos, al sur del Atlas.
Este año han corrido la maratón 1.200 corredores de 57 países distintos.
El Maratón de las Arenas es considerada una de las pruebas por etapas más duras, ya que los corredores parten por la mañana con una serie de provisiones alimentarias y líquidas sobre su espalda que deben racionar durante las horas que dure su marcha, siendo obligatorio que lleven la basura consigo.
La carrera, ideada por el francés Patrick Bauer en 1986 (cuando solo hubo 23 corredores), ha tomado unas proporciones gigantescas, y sus necesidades logísticas incluyeron este año el trabajo de 500 técnicos, 66 médicos y paramédicos, 26 camiones de tracción 6x6, además del apoyo de las Fuerzas Armadas marroquíes durante todo el trayecto.
Gran parte del atractivo de esta prueba única estriba en los paisajes, pues los corredores atraviesan campos de dunas, mesetas de piedra suelta, oasis, poblados de adobe, cauces secos de ríos que solo se llenan con las tormentas y todo el entorno diverso del Marruecos sahariano.
Con el paso de los años, a los aspectos puramente deportivos, se han sumado las preocupaciones ecológicas y las humanitarias; sobre las primeras, la carrera está provista de un horno móvil de combustión de basuras, se alimenta en gran medida de energía solar y ha construido unos "retretes secos" que no dañen el medio ambiente.
En cuando a los aspectos humanitarios, y dado que la carrera atraviesa algunos de los lugares más pobres de Marruecos, el Maratón ha ido construyendo y entregando durante su historia estaciones de bombeo de agua, paneles solares, cooperativas o centros de alfabetización.