El británico Craig Reedie, presidente de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) desde 2013, tiene todo a su favor para revalidar este domingo el cargo por tres años más, como permiten los estatutos, pese a la catarata de críticas que ha recibido el organismo en las últimas semanas.La renuncia del Comité Olímpico Internacional (COI), organismo con el que la AMA mantiene hondas diferencias, a proponer otro candidato a presidente sirve a Reedie en bandeja la continuidad al frente de la institución, cuyo papel está en pleno proceso de revisión.
En la decisión del COI puede haber pesado el deseo de no poner contra las cuerdas a uno de sus miembros más veteranos, pues Reedie, antes que presidente de la AMA, era parte del COI desde 1994 y ha ocupado cargos relevantes como una de las vicepresidencias o la dirección del comité organizador de los Juegos Olímpicos de Londres.
El Comité Ejecutivo de la AMA se reunirá este sábado en Glasgow y el Consejo Fundacional o asamblea hará lo mismo el domingo, con la elección de presidente entre sus tareas.
AMA y COI mantienen posturas enfrentadas a raíz de la publicación el pasado verano del informe McLaren, encargado por la Agencia a este abogado canadiense, que denunció un sistemático dopaje de Estado en Rusia. Los Juegos de Invierno disputados en 2014 en Sochi fueron el ejemplo más patente, según el documento.
A la vista del informe, la AMA recomendó la exclusión total del equipo ruso de los Juegos Olímpicos de Río. El COI se negó a aprobar esta medida extrema y dejó en manos de cada federación una decisión al respecto. La selección de atletismo y el equipo paralímpico quedaron fuera.
Los acontecimientos posteriores a los Juegos no han hecho sino aumentar las diferencias entre los dos organismos, pese a un conato de reconciliación.
El COI celebró una cumbre antidopaje en octubre y propuso crear una nueva autoridad antidopaje, en el marco de la AMA pero independiente, y retirar a las federaciones internacionales la potestad de juzgar los casos de dopaje para dársela al TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo). La AMA saludó estas "constructivas propuestas".
Sin embargo, la publicación unos días después de un informe encargado por la Agencia a "observadores independientes", sobre el programa antidopaje en los Juegos de Río, volvió a marcar distancias.
Para esos observadores, el personal encargado de los controles fue escaso y poco preparado, faltó presupuesto, no se dispuso de suficiente información sobre el paradero de los atletas para los análisis por sorpresa y no se pudo identificar a quién pertenecían casi cien muestras, entre otros errores.
En cambio, para el COI, el informe demuestra que el programa antidopaje de los Juegos "fue un éxito".
Los retos derivados de "la falta de recursos y de personal o voluntarios preparados" se solventaron "gracias a la dedicación y a la maestría de los trabajadores y voluntarios internacionales y de Río 2016".
Durante la asamblea que la Asociación Nacional de Comités Nacionales (ACNO) celebró a principios de esta semana en Doha, su presidente, el jeque kuwaití Ahmad Al-Fahad Al-Sabah, también miembro destacado del COI, exigió que alguien "neutral" se hiciese cargo de la AMA.
Este ataque a Reedie se produjo, casualmente o no, horas después de que la Agencia suspendiese al laboratorio antidopaje catarí por no cumplir con los estándares de calidad exigidos. Reedie pidió disculpas por esta coincidencia, que empañó la reunión en Doha.
Pese a tantas discrepancias y polémicas, el británico, de 75 años, ha manifestado su intención de seguir en el cargo de presidente de la AMA y ha expresado su seguridad de que así será.
Reedie fue elegido en 2013 y, según las normas de la AMA, tiene derecho a ser reelegido por otro periodo de tres años. Así sucedió ya con su antecesor, el australiano John Fahey (2007-2013). El primer presidente de la AMA, el canadiense Dick Pound, ocupó el puesto entre 1999 y 2007.
El sábado se reunirá a puerta cerrada el Comité Ejecutivo de AMA, formado por 12 personas, y el domingo el Consejo Fundacional, compuesto por 38 miembros, en ambos casos repartidos a partes iguales entre representantes del Movimiento Olímpico y de los gobiernos.
Junto a las elecciones, otros asuntos que incluye la agenda de la reunión son la segunda parte de informe McLaren (se publicará en cuestión de días), un nuevo programa para fomentar los 'soplos' sobre casos de dopaje, el grado de cumplimiento del Código Mundial Antidopaje por parte de los signatarios, la próxima Conferencia Mundial y el presupuesto de AMA para 2017.
La AMA tiene actualmente el poder regulador de las políticas antidopaje en todo el mundo, pero no el sancionador.