El Ministerio de Deportes de Rusia negó hoy la existencia de un sistema de dopaje de Estado en este país, pero a renglón seguido prometió que investigará las denuncias incluidas en el segundo informe McLaren."El Ministerio de Deportes afirma con toda responsabilidad que no existe un programa estatal de promoción del dopaje en el deporte y continuará la lucha contra el dopaje desde unas posiciones de tolerancia cero", señala la nota oficial.
Recuerda que, entre otras cosas, ha adoptado medidas legales como una ley que estipula penas de cárcel por promover el dopaje y ha creado una comisión independiente antidopaje encabezada por el miembro más veterano del COI, Vitali Smirnov.
Al mismo tiempo, asegura que estudiará detenidamente el informe presentado hoy por el abogado canadiense Richard McLaren por encargo de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y que estima en más de mil los deportistas rusos implicados en ese sistema entre 2011 y 2015.
"Los órganos competentes están analizando todas las circunstancias incluidas en la primera parte del informe y el Ministerio recomendará a dichos órganos conducir una profunda investigación sobre la segunda parte", insiste.
El Comité de Instrucción de Rusia reconoció que ha interrogado más de 60 deportistas implicados en casos de dopaje, entre ellos varios campeones olímpicos de marcha como Olga Kaniskina y de salto de altura como Ana Chicherova.
Y se muestra dispuesto a cooperar con las organizaciones internacionales para el perfeccionamiento de los programas antidopaje rusos y mundiales.
En los últimos días tanto el ministro de Deportes, Pável Kolobkov, como el presidente del Comité Olímpico Ruso, Alexandr Zhúkov, han insistido en que nunca ha existido un sistema de dopaje estatal.
En cambio, McLaren aseguró hoy en Londres que Rusia "actuó deliberadamente y diseñó una conspiración institucional en deportes de verano y de invierno".
McLaren reconoció que "es imposible saber hasta hace cuánto tiempo se remonta esta conspiración y cuánta gente está involucrada", aunque insistió en que "durante años, las competiciones internacionales han sido manipuladas por los rusos".
En su primer informe divulgado el 18 de julio de este año, McLaren denunció que el Estado ruso promovió un sistema de dopaje bajo la supervisión del Ministerio de Deportes de Rusia y el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB).
Hace dos días el Comité Olímpico Internacional (COI) prolongó las sanciones por dopaje de Estado contra Rusia "hasta nuevo aviso".
Y ordenó crear hoy dos comisiones, la primera de las cuales se encargará de investigar el presunto sistema ruso de dopaje de Estado, en particular durante los Juegos de Invierno de Sochi 2014, en los que Rusia encabezó sorprendentemente el medallero.
Además, una comisión disciplinaria estudiará las acusaciones de manipulación de muestras en relación con todos los atletas rusos que compitieron en Sochi, que serán revisadas una por una para demostrar si hubo dopaje y si fueron manipuladas.
Contra todo pronóstico, tras la publicación de la primera parte del informe McLaren, el COI no suspendió a finales de julio al equipo olímpico ruso, que pudo competir en Río, donde logró 56 medallas.
En cambio, no pudieron participar en Río ni el equipo paralímpico ruso al completo, ni el equipo de atletismo ni varias decenas de deportistas con antecedentes de consumo de sustancias prohibidas, en su mayoría levantadores de peso y remeros.