La sueca Lisa Norden perdió el oro olímpico de triatlón sólo después de que la 'foto de llegada' determinase que, con idéntico tiempo, el sprint final de la prueba de los Juegos de Londres 2012 lo había ganado la suiza Nicola Spirig. Motivo por el que la nórdica se tuvo que conformar con una medalla de plata de la que, no obstante, se siente "muy, muy orgullosa".Adrian R. Huber
En una entrevista con la Agencia EFE que tuvo lugar este domingo en Madrid, en el marco del XXIX Congreso de la Federación Internacional de Triatlón que reeligió presidenta a la española Marisol Casado, la sueca -de 32 años-, campeona mundial en 2012 y miembro del Comité de Deportistas de la ITU, explicó ésa y otras circunstancias relativas a su carrera deportiva, que no ha sido más sobresaliente aún debido a las lesiones.
Pregunta: Acaban de reelegir a Marisol Casado para un tercer mandato. ¿Cuál es su opinión acerca de la presidenta de la ITU?
Respuesta: Creo que está haciendo un trabajo impresionante. Durante la mayor parte de mi carrera deportiva ha sido la presidenta de la Internacional; así que ha sido interesante observar la progresión que ha tenido nuestro deporte, el duro trabajo que ella ha hecho y todo lo que como consecuencia del mismo se ha conseguido durante estos años.
P: ¿Ha notado usted, como deportista de elite, el crecimiento que ha experimentado este deporte durante los últimos años?
R: Absolutamente. El triatlón ha crecido muchísimo. Mi primer mundial júnior fue en 2003; y desde que empezaba, en general, en cada ciclo olímpico este deporte ha dado saltos importantísimos.
Cada vez hay más competidores, las pruebas cada vez son mejores, están mejor organizadas; y se nota que la tendencia sigue siendo siempre al alza.
Si miro, por ejemplo, a los de Pekín 2008, que fueron mis primeros Juegos Olímpicos, y los comparo a los de Río de Janeiro (Brasil) de este año, la diferencia es abrumadora. Para mejor. El triatlón ha evolucionado muchísimo.
P: Tras su plata mundial de 2009 y el bronce de la temporada siguiente, 2012 fue su gran año, con el título de campeona del mundo y una plata olímpica que no fue oro de milagro. Pero, después, no ha tenido mucha suerte, ¿no?
R: Los últimos años han ido cuesta arriba para mí. Algo que no era lo que deseaba. Siempre he tenido muchos contratiempos, sobre todo debido a las lesiones. Las pasadas temporadas tuve que luchar mucho para obtener la plaza olímpica, siendo la única de mi país.
Siempre tenía que ir persiguiendo puntos, compitiendo alrededor del mundo. Y ésa no fue la mejor manera de preparar mis Juegos.
Una vez lograda la clasificación olímpica, me quedaba muy poco tiempo para hacerlo. Siempre tenía que salir de lesiones, retroceder para intentar regenerarme...
P: ¿Qué objetivos se marca para la siguiente temporada?
R: Me gustaría volver a hacer, por lo menos, un par de buenas carreras, sobre todo en la distancia sprint (mitad de la olímpica, es decir: 750 metros a nado, veinte kilómetros en bici y cinco más de carrera a pie).
Eso es lo que quería hacer después del parón de un año que tuve, tras los Juegos de Londres. Pero desde entonces aún no he podido completar una sola prueba que me dejase realmente contenta.
Así que ése es el objetivo para la próxima temporada: volver a ser competitiva. Sobre todo en Estocolmo (sede de la penúltima de las ocho pruebas que conformarán el Mundial 2017). Ésa será mi carrera número uno, el principal objetivo del año.
P: Cuando echa la vista atrás, ¿está contenta con la plata olímpica de Londres 2012, o aún le fastidia no haber ganado el oro?
R: No, no. Me acuerdo de cuando veía los Juegos de Atenas 2004 en la televisión, en casa de mis abuelos. Recuerdo ver a esos deportistas increíbles, cuando ni siquiera había empezado en serio con el triatlón.
En esos momentos, pensé en lo que me gustaría formar parte del deporte de elite y estar en ese escenario. Ese sueño se cumplió simplemente con el hecho de competir en unos Juegos. Así que, cuando me convertí después en medallista olímpica, es algo muchísimo más grande de todo lo que me había imaginado unos años antes.
P: ¿Pero no le duele? No fue campeona olímpica, prácticamente, por nada (la federación sueca llegó a recurrir ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo -TAS- la decisión de darle el oro a Spirig).
R: Sí, fue por muy poco (ríe). Si hubiese habido algo que hubiera podido haber hecho mejor, es posible que ahora me sentara mal. Pero hice absolutamente todo lo que pude. Di todo lo que llevaba dentro, por lo que estoy muy, muy orgullosa de mi plata olímpica de Londres.
P: ¿Qué tal en Madrid? ¿Se lo está pasando bien?
R: Sí, claro. Me encanta. Aunque estos días, por desgracia, no he salido mucho de este hotel. Confío en poder hacerlo antes de regresar a casa (ríe). Y espero estar aquí de nuevo en junio, para participar en la prueba de la Copa del Mundo.
P: Pero buenos recuerdos, tiene ¿no? Fue segunda en la prueba del Mundial de 2009 (aunque de nuevo, con 'foto-finish' favorable a la neozelandesa Andrea Hewitt) disputada en Madrid.
R: Sí, sí, creo que fui segunda en 2009, sí. Aquí he competido unas cuantas veces. Siempre nos alojábamos en un hotel próximo a la Casa de Campo.
Esta zona de la ciudad es distinta, pero está bien. Además, me encanta la comida española.