Responsables de los organismos antidopaje de Uruguay y Chile pidieron durante un congreso en Madrid que todos los países de la región se impliquen igual que los suyos en la lucha contra el consumo de sustancias prohibidas, "para que la competencia sea pareja".Federico Perroni, asesor legal de la agencia antidopaje de Uruguay, y Juan Carlos Miranda, responsable de educación de la organización nacional de dopaje de Chile, junto a Saúl Saucedo, presidente de la organización regional antidopaje centroamericana, participaron en la jornada de clausura del congreso Dopaje, Deporte y Sociedad, organizado por la agencia española (AEPSAD).
"Sentimos que estamos controlando a nuestros deportistas mientras otros países no lo hacen, y queremos que la competencia sea pareja", subrayó Perroni, que añadió que su país tiene la tarea pendiente de "investigar el ciclismo".
"En 2016 se hicieron en Uruguay 172 controles, financiados por el estado, en 18 deportes. Se hallaron 7 casos adversos, todos en ciclismo", apuntó.
"Nos dimos de frente con esa realidad. Los ciclistas nos dicen que a los juveniles, antes de enseñarles la técnica, les enseñan a doparse. Alegan falta de información y de educación. Tenemos debilidad en los deportistas y en los médicos, que recetan sin consultar si el medicamento está prohibido o sin solicitar uso terapéutico", relató.
Perroni resaltó que, frente a cualquier campaña educativa, "los casos adversos relevantes son la caja de resonancia más grande".
"Nos dan herramientas para seguir trabajando", apuntó.
Juan Carlos Miranda, que fue luchador y perdió dos combates decisivos en su carrera ante deportistas que luego fueron descalificados por dopaje, incidió en que "lamentablemente" las realidades son distintas en cada país y hay atletas que se marchan a entrenar a determinados territorios para eludir los controles.
Miranda, profesor, dijo que "una de las actividades más maravillosas" que conoce es el proceso por el que "a todos los participantes en los Juegos Escolares en Chile se les notifica que tienen que pasar un control antidopaje", un simulacro al que acuden con sus padres y que les sirve como práctica educativa.
El panameño Saúl Saucedo, por su parte, puso el acento en la importancia de la cooperación internacional para acabar "con el flagelo" del dopaje.
"Con nuestro poco presupuesto y nuestras limitaciones, la colaboración internacional es lo que nos da fuerza para seguir luchando", dijo.
La cooperación se hace especialmente necesaria, añadió, "cuando un país tiene muy pocos atletas de élite y, los que hay, se entrenan en el extranjero".
La región centroamericana envía sus muestras antidopaje al laboratorio de La Habana, ciudad unida con Panamá por cinco vuelos diarios.
La organización regional antidopaje se hará cargo de la toma de muestras durante los Juegos Centroamericanos que se disputarán el próximo diciembre en Managua.
Gracias a la ayuda legal de la AEPSAD, el año pasado se estableció la normativa antidopaje para esos Juegos, preciso Saucedo.