Cuando empezó a correr hace tres años, el valenciano Iván Penalba pensó que las pruebas deportivas en las que participaba podían ir acompañadas de una vertiente solidaria, así que comenzó a recoger alimentos para los más necesitados y calcula que ya son 8.500 kilos los que desde entonces ha reunido.Loli Benlloch
Penalba, que se acaba de clasificar para el Mundial de Ultrafondo de 24 horas que se celebrará en Irlanda el próximo mes de julio, explica a EFE que conforme la gente va conociendo su proyecto solidario, denominado "Creando sonrisas", se vuelca en él y el apoyo es "tremendo".
Este ultrafondista valenciano, de 25 años, explica que el primer reto que puso en marcha fue el de "las 50 medias maratones", consistente en correr una media maratón en cada provincia de España y a la vez recoger en cada carrera alimentos para donarlos a Cruz Roja de la ciudad.
"La primera prueba fue en Zaragoza y recogimos 341 kilos de alimentos", rememora Penalba, quien precisa que desde entonces ya ha corrido en catorce provincias.
En paralelo, y coincidiendo con que ha empezado a competir en carreras de ultrafondo, ha puesto en marcha "el reto de los 100", consistente en recoger alimentos en las tres ciudades donde este año se celebran las pruebas del campeonato de España de ultrafondo, en cada una de las cuales se corren cien kilómetros.
La primera de esas pruebas fue en Murcia, donde quedó campeón con un registro de 7:43:10 y además recogió más de mil kilos de alimentos que fueron a parar a la Cruz Roja de San Pedro del Pinatar, y las próximas citas serán en Santander, en junio, y en Madrid, en octubre.
"Siempre me ha gustado el deporte, vi que había mucha gente necesitada y de ahí surgió la idea de unir deporte con solidaridad", explica Penalba, quien destaca que para su proyecto cuenta con el "apoyo fundamental" de sus padres, su familia y sus amigos, así como del Ayuntamiento de su localidad, Alfafar, que se ha "volcado".
Agradece además la colaboración de todos los clubes de atletismo, con los que habla antes de cada competición y le dejan colocar un puesto en el lugar de recogida de dorsales para que los corredores puedan donar alimentos que posteriormente entrega a Cruz Roja.
Aparte de alimentos, en algunas ocasiones, como en Navidad, ha recogido fondos para comprar juguetes destinados a una asociación de ayuda a niños huérfanos de Catarroja (Valencia), y ha colaborado también con asociaciones de síndrome de down.
Penalba, quien compagina las competiciones con su trabajo en una tienda de deportes, admite que es complicado llegar a todo, pero destaca que "al final todo es organización: quitar horas de sueño para ponérselas a esta pasión".
Desde que corre ultrafondo suele hacer una competición al mes, y todas sus experiencias las refleja en un blog que puso en marcha hace tres años, así como en sus cuentas en las redes sociales Twitter, donde cuenta con más de 3.000 seguidores, e Instagram, que ha puesto en marcha más recientemente.
Penalba explica que antes jugaba al fútbol, pero se lesionó la espalda y a raíz de la rehabilitación empezó a correr y descubrió que lo que le gustaba "era correr, pero sin balón".
A partir de ese momento se dedicó de lleno a correr, con un lema -"sonríe"- y un proyecto para "crear sonrisas", porque según asegura la sonrisa es "algo que siempre le ha apasionado".