Brachi, vigente campeón de Europa de 56 kilogramos, competía en una categoría superior a la que está habituado e hizo una final de más a menos que le sirvió para colgarse un metal.
El español, que levantó 121 kilos en arrancada en su segundo intento, no pudo con los 125 que se había marcado en el tercero. En cualquier caso, tampoco le habría servido ese peso para superar al egipcio Ahmed Saad, diploma en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y que levantó 127 kilos para hacerse con el oro.
La plata fue para el turco Erol Bilgin, vigente campeón del Europa en la categoría de 62 kilogramos, mientras que otro de los favoritos, el italiano Mirco Scarantino, doble campeón de Europa en 56 kilogramos, quedó en cuarta posición, con 118.
Con un metal en el bolsillo, Brachi se fue a por otra medalla en dos tiempos (los Juegos Mediterráneos es la única competición que separa arrancada y dos tiempos en vez de sumar las dos modalidades para establecer la clasificación final).
El sevillano levantó 140 kilos en su primer intento, pero se lesionó una rodilla intentando los 144 en el segundo y, aunque lo volvió a probar en el tercero, no pudo con ese peso y acabó quinto.
De nuevo, el egipcio Saad fue el mejor, al levantar 157 kilogramos, y el turco Bilgin repitió plata, con 156. El bronce en dos tiempos fue esta vez para el italiano Michael Di Giusto, con 143.