La ponferradina inició la jornada en el concurso de arrancada y marcó su primer levantamiento en 105 kilos, con lo que su actuación fue la última después de que ninguna de sus contrincantes llegaran a ese peso y que la mejor de ellas, la francesa Gaelle Nayo, no pudiera pasar de 99 y que la turca Rabia Kaya se quedara en 98, quienes a la postre fueron plata y bronce, respectivamente.
Lidia levantó con gran autoridad los 105 kilos en el primer intento y ya se garantizó el oro, pero después hizo lo mismo con 110 en el segundo y 112 en el tercero, con el que acabó con mucha suficiencia su participación en arrancada, modalidad en la que tiene una mejor marca de 124 kilos.
La haltera medallista olímpica, de 33 años y que aspira a disputar en Tokio 2020 sus cuartos Juegos, llegó a la cita de los Mediterráneos en plena forma, con recientes éxitos como el de campeona del mundo a finales del pasado año y campeona de Europa esta primavera.
Ello se notó en la localidad tarraconense de Constantí, donde en el segundo concurso, el de dos tiempos, volvió a tener en la francesa su principal adversario al marcar de salida un peso de 128 kilos, por los 130 de la española.
Gaelle Gayo levantó en su segundo intento los 128 kilos, pero Valentín no tuvo problemas superar sus 130 a la primera, lo que obligó a la francesa a superarlo y lo intentó en su tercer y último intento con 136 kilos, pero no lo consiguió y ello le volvió a dar el oro a la española.
Lidia levantó, ya con el oro, 137 kilos en el segundo intento y renunció a efectuar el ultimo intento después de verse muy superior a sus rivales en una modalidad de dos tiempos en la que tiene una mejor marca de 150 dos tiempos.