Bruno Hortelano ha estallado de emoción tras batir su récord nacional de 200 metros en las semifinales de los campeonatos de España. El atleta "no podía dejar de llorar" recordando los dos años difíciles que ha pasado desde su grave accidente de coche.
"No he podido parar de llorar porque me han venido los recuerdos de estos dos años tan difíciles. Pero tenía fe, siempre dije que si volvía era para estar al 110 por cien, aunque una cosa es pensarlo y otra hacerlo, cuando pasa de verdad es otra cosa", declaraba tras la carrera.
"No me he podido contener, estoy muy emocionado", insistía Hortelano tras rebajar en ocho centésimas el tiempo marcado en la primera ronda de los Juegos Olímpicos de Río 2016, que databa del 16 de agosto de ese año.
Las condiciones, a su juicio, eran ideales para correr esta mañana en el polideportivo Juan de la Cierva de Getafe. "Un día maravilloso para los velocistas, con calorcito, viento favorable y una pista rápida, muy dura", argumentaba.
"He ido pensando en mantener la técnica pero no me esperaba este crono en esta carrera. En los últimos 50 metros no he apretado como suelo hacer en una carrera normal, de ahí la emoción. Si sigo corriendo los últimos 40 metros puedo estar cerca de los 20 segundos o bajar. Creo que todavía tengo un margen de mejora", explicaba.
"Sin todos ellos no estaría hoy aquí, aunque al final ha dependido de una confianza en mí, pese a que no había ningún tipo de garantías (de recuperarse por completo). He demostrado que sí se puede", concluía dando las gracias a todos sus familiares, su representante, su entrenador, a los servicios médicos de la Federación Española, y a los medios, "por contar esta historia".
Con este registro Bruno se sitúa vigésimo en el ránking mundial del año y segundo de Europa, solo por detrás del turco Ramil Guliyev, actual campeón del mundo, que tiene 19.90. Esta misma tarde a las 20.00, Hortelano regresará para correr la final en una superficie que está resultando providencial para los velocistas.