El español Fernando Alarza, medallista de bronce en el Mundial de triatlón hace dos años y sexto esta temporada, reconoció este lunes en EFE que le gustaría que su hija, cuyo nacimiento está previsto para el mes de febrero, siga sus pasos y sea triatleta.
"Si mi hija me dice que quiere ser triatleta será lo mejor que me puede decir, seguro. Yo vivo dentro de este deporte y sé la relación que hay entre rivales. Competimos en una carrera, pero antes y después estamos juntos, entrenamos juntos, hacemos turismo juntos y eso es algo que pocos deportes tienen. Me gustaría que mi hija también lo pudiera vivir", dijo Fernando Alarza en el marco de una visita a la sede de la Agencia EFE junto al balear Mario Mola, campeón de las tres últimas ediciones de las Series Mundiales.
Acompañado por su esposa, Marta Vega, el triatleta talaverano manifestó su deseo de que su primera hija siga sus pasos y practique una disciplina que combina natación, ciclismo y atletismo y en el que él es uno de los nombres más destacados a nivel mundial.
Fernando Alarza es, de hecho, uno de los deportistas que han contribuido al asentamiento de España como una de las principales potencias de este deporte olímpico, lo que implica "responsabilidad y presión antes de cada carrera" pero también un extra de "motivación".
"Hace 10 años, excepto para (su compatriota el gallego) Javi (Gómez Noya), que un español quedara entre los diez primeros en un Mundial era impensable. La parte buena y también mala es que siempre estamos acostumbrando a la gente a que siempre haya un español o dos en el podio. Eso puede quitar el valor al trabajo que hay. Lo que hay detrás de los tres títulos mundiales de Mario (Mola) es brutal", expuso Alarza, de 27 años, en su visita a EFE.
Por potencial, el talaverano se postula como candidato a unirse al gallego Iván Raña (primer oro mundial español, en 2002, en la localidad mexicana de Cancún), Gómez Noya y Mola como campeón del mundo. "Realmente es un privilegio poder tener en tu propia selección a los mejores del mundo, porque te sirven de referente cercano. Compartir con ellos las carreras y el día a día te permite aprender y te hace ir mejorando", indicó.
El reto de Fernando Alarza en 2019 es "volver al podio del Campeonato del Mundo", como en el de 2016, cuya Gran Final se disputó en Cozumel (México), donde capturó el bronce.
"El principal objetivo es evitar cualquier lesión. Yo creo que estando en carrera en condiciones normales puedo estar bastante delante. Cuando me han respetado las lesiones he sido muy competitivo y espero que el año que viene pueda volver al podio, como en 2016, y acompañar a Mario ahí", afirmó.
Este fin de semana el balear y el talaverano estarán pendientes del Ironman de Hawai, donde el ferrolano Javier Gómez Noya se postula para el triunfo, en su debut en esa prueba.
"Llegar a Hawai y ganar a la primera es difícil, pero Javi ha hecho cosas que nadie ha hecho nunca. Es capaz de poder llegar a la primera y ganar", auguró sobre la participación del pentacampeón en la emblemática competición que se disputa en Kona, sobre "un circuito duro, por el viento y el calor".
"La climatología es bastante dura y una carrera de tantas horas es una lucha con tus rivales y contigo mismo, por intentar no pasarte de ritmo, porque te puede pasar factura. Si Javi baja entre los favoritos a afrontar la maratón tiene muchas posibilidades de ganar", recalcó este lunes, durante su visita a la redacción central de la Agencia EFE, Alarza.