El noruego Jakob Ingebrigtsen, doble campeón de Europa de cross júnior y de 1.500 y 5.000 en categoría sénior, falló este sábado en su intento de convertirse, después de 25 años, en el primer europeo que terminaba entre los diez mejores del Mundial sub-20 de cross.
El choque con los africanos en Aarhus (Dinamarca) devolvió al rey de Europa a su condición de subalterno frente a etíopes, kenianos y ugandeses, que se mostraron inaccesibles para Ingebrigtsen.
Milkesha Mengesha y Tadese Worku hicieron doblete individual para Etiopía, que conquistó en la carrera júnior masculina su tercer oro por equipos en otras tantas carreras.
Sobre un recorrido de 7.728 metros en el circuito espectacular de Aarhus, en opinión de algunos atletas el más duro de la historia, Ingebrigtsen no quiso rehuir el compromiso de plantar cara a los africanos.
Hacía 25 años que un europeo no terminaba entre los diez mejores en la carrera júnior, y 35 desde que un atleta no africano obtenía el título júnior: el español Pere Casacuberta, campeón en Nueva York'84.
Al paso por la primera vuelta el noruego, que iba el último en el grupo delantero de dieciséis, ya supo que el top-10 iba a estar muy caro, pero, aunque la subida al techo del museo de le atragantaba, no abandonó sus esperanzas.
Sólo en la penúltima vuelta Ingebrigtsen hubo de resignarse a quedar rezagado con respecto al grupo cabecero. Los etíopes imprimieron un brusco cambio de ritmo y se fueron por delante para hacerse con casi todos los laureles. El ugandés Oscar Chelimo se colgó la medalla de bronce.
Vicente Viciosa, hijo del que fue campeón de Europa de 1.500 Isaac Viciosa, fue el mejor español, en el puesto 47. Luego llegaron Miguel Baidal (66), Alejandro Quijada (69), Biruk Rubio (80), Hicham Serroukh (81).