El español Javier Gómez Noya, único quíntuple campeón del mundo de la historia del triatlón, que acabó tercero este domingo la cuarta prueba del Mundial, disputada en la localidad británica de Leeds (Inglaterra), declaró tras la misma que está "contento, porque un podio es un podio" y que "el año va muy bien".
Después de centrarse la pasada temporada en el fondo y en el Ironman de Hawai (EEUU), Gómez Noya regresó este año a la distancia olímpica, con el objetivo de clasificarse para los Juegos de Tokio. Firmó un sensacional segundo puesto en Bermudas, a finales de abril, en su retorno al Mundial; en el que, con el cuarto puesto de Yokohama (Japón) y el tercero de este domingo, ya es cuarto, con un resultado menos que el resto de los favoritos.
"Hoy no me sentí especialmente bien en la bici, pero la cosa fue mejorando en la carrera a pie, en la que lo llegué a intentar en la segunda, en la tercera y en la cuarta vuelta (de las cuatro que se dieron", explicó 'Javi', nacido hace 36 años en Basilea (Suiza) y que desde pequeño se crío en Ferrol.
"Di todo lo que tenía y estoy muy contento, porque un podio siempre es un podio; y a finales de temporada seguro que iré más rápido", comentó Gómez Noya -asimismo cuádruple campeón de Europa y plata olímpica en los Juegos de Londres 2012- en la zona de meta, tras la prueba de Leeds.
"El ritmo ha sido elevadísimo, en un recorrido muy exigente", comentó el astro gallego, que la víspera de la prueba había admitido a Efe que "ganar un sexto mundial es posible, aunque muy difícil".
"De momento, todo va bien. El principal objetivo sigue siendo la clasificación para los Juegos de Tokio (del año que viene); pero estoy muy feliz con la forma en la que están saliendo las cosas hasta ahora", comentó Gómez Noya tras firmar su segundo podio de este Mundial al acabar tercero en Leeds.