El español Orlando Ortega se resarció de su gris actuación en la Golden de Gala de Roma, donde concluyó en octava y última posición, al imponerse este domingo en la reunión de Hengelo (Holanda) con un tiempo de 13.27.
A diferencia de lo ocurrido el pasado jueves en el estadio olímpico de Roma, donde el español perdió cualquier posibilidad de luchar por el triunfo tras tropezar con la primera valla, este domingo Ortega completó una carrera impoluta.
Una circunstancia que permitió al atleta de origen cubano, medalla de plata en los pasados Juegos Olímpicos de Río, igualar su mejor marca del año con un tiempo de 13.27.
Y eso que Orlando Ortega tan sólo contó con la oposición del sudafricano Antonio Alkana, segundo con una marca de 13.41, ya que ni el chipriota Milan Trajkovic, quinto -13.49-, ni el estadounidense Aries Merritt, octavo -14.65-, cumplieron con las expectativas.
Todo lo contrario que el español que por tercera vez en el curso rebajó la mínima -13.44- exigida por la Federación Española de Atletismo para participar en los próximos Mundiales de Doha.
Una cita para la que todavía tendrá que ganarse el billete en la prueba de 800 el salmantino Álvaro de Arriba, vigente campeón de Europa en pista cubierta, tras concluir este domingo tercero en Hengelo con un tiempo de 1:46.13.
Treinta y tres centésimas más que el tiempo -1:45.80- exigido por la Federación para acudir a la capital catarí el próximo mes de septiembre.
De hecho, De Arriba, que cruzó la línea de meta por detrás del keniano Cornelius Tuwei -1:45.67- y el británico Kyle Langford -1:45.87-, se quedó lejos de se mejor marca del curso, el 1:45.94 que firmó el pasado mes de mayo en la prueba de la Liga de Diamante disputada en Doha.
Tampoco pudo lograr la mínima mundialista el palentino Óscar Husillos, que saldó su primer 400 de la temporada al aire libre con una marca de 47.36.
Un tiempo que condenó a la octava plaza al atleta palentino, que se quedó muy lejos, a más de dos segundos, en Hengelo del crono -45.26- exigido por la Federación.
Por su parte, Toni Abadía que buscaba la mínima mundialista en los 5.000 metros no pudo concluir la prueba, tras abandonar la pista a falta de dos vueltas para el final.
"Sensaciones muy raras en Hengelo. A falta de dos vueltas me he encontrado sin fuerzas y he optado por retirarme. No queda otra que seguir entrenando más y mejor", señaló el atleta zaragozano a través de las redes sociales.
Mucho mejor le fue a la también española Celia Antón que en el primer 5.000 de su carrera logró un tiempo de 15:41.51, la segunda mejor marca española de todos los tiempos en categoría su 23, tras el 15:39.96 firmado por Sonia Bejarano en el año 2003.
Una marca que llevó a la atleta burgalesa, de 22 años, a la decimoquinta posición en una final en la que la keniana Margaret Kipkemboi se impuso con un tiempo de 14:37.22, mejor marca mundial del año, a la estrella local Sifan Hassan, que debió conformarse con el segundo puesto con un crono de 14:38.54.EFE.