Un tropezón en el último obstáculo, que le hizo rodar por los suelos, privó de la medalla de oro en los 400 metros vallas de los Juegos Panamericanos al dominicano Juander Santos y se la dio al brasileño Alison Alves.
Poseedor de la mejor marca personal entre los participantes en 48.49, Alves la rebajó hasta los 48.45 con su victoria de esta jornada, que casi nadie vio porque todos los ojos estaban en Santos, que lloraba tirado en el suelo.
El hermano menor del medallista olímpico Luguelin Santos, que poco antes había sido séptimo en los 400 lisos, se levantó como pudo y entró en meta, herido y consternado, dos minutos, nueve segundos y 37 centésimas después de tomar la salida.
Todos sus rivales acudieron a consolarle.
Por detrás de Alves entraron el estadounidense Amere Lattin (48.98) y el jamaicano Kemar Mowatt (49.09), plata y bronce.