Kevin López, líder español del año tanto en 800 como en 1.500 metros, prefiere permanecer en su residencia de Huelva durante el mes que falta para los Mundiales de Doha, en los que correrá el 1.500, en lugar se someterse a concentraciones específicas de adaptación al calor catarí.
"Creo que es un error someterse a una aclimatación un mes antes del Mundial, porque vas a estar dos o tres semanas entrenando mal y no compensa. Además, en las pruebas en pista el calor no será un problema en Doha, hay aire acondicionado", declaró a EFE el atleta sevillano en vísperas de los campeonatos de España.
Después de competir por el título nacional este fin de semana en La Nucía (Alicante), regresará a Huelva, donde reside desde hace cuatro años, para entrenar en el estadio Iberoamericano. "Esto no es Sevilla, aquí refresca bastante por la noche", advierte.
Aunque tiene mínima mundialista tanto en 800 (su antigua prueba) como en el 1.500, lo tiene claro: "Lo que he preparado es el 1.500, no el 800, y no iba a competir en esta prueba saliera la marca que fuera (1:45.38 en Madrid). Lo que pasa es que el 800 todavía me resulta muy fácil, tengo los ritmos muy asimilados", explicó.
Afronta el campeonato de España con optimismo, aunque advierte que no será fácil alcanzar su primer título en 1.500 (tiene cinco en 800). "Voy con la mejor marca, pero cada carrera es un mundo y hay que hacer dos en 24 horas. Jesús Gómez, actual campeón, será un rival complicado. Ha podido competir poco por sus problemas físicos, pero habrá que ver la marca que realmente vale".