Kevin López, por primera vez campeón de España de 1.500 (después de once títulos en 800), aseguró que con esta victoria elimina "la última incertidumbre" que le quedaba, "aguantar dos carreras seguidas en esta distancia".
"Sabía que tenía que estar bien colocado en el último 500 y he salido en el 300 con un cambio largo. Por el 200 he cambiado casi a tope, aunque tenía todavía un pelín, por lo que pudiese pasar en la última recta. No sabía muy bien lo que pasaba atrás, hasta que de reojo he visto que estaba destacado. Me he quitado la última incertidumbre, que era aguantar dos carreras seguidas", declaró a EFE el atleta sevillano.
"De cara al Mundial esto me da bastante más confianza. En 1.500 el sistema de clasificación es un poco más fácil, más justo, más relajado, más de acuerdo con el ránking, pero también con tanta gente en tu marca lo mismo puedes meterte en semifinales que quedar el último en las series", advirtió.
López afrontará confiado el reto de los Mundiales de Doha. "Estoy entrenando muy bien. Creo que todavía puedo sacar un puntito más para el Mundial, al menos lo voy a intentar, y creo que lo puedo hacer bien", apuntó.