El joven triatleta portugués de 24 años desaparecido en el Miño cuando participaba este domingo en una prueba en Tomiño, Pontevedra, pudo haber sufrido una indisposición antes de hundirse en el río, informó a Efe el comandante del Miño, Juan Díaz, coordinador del dispositivo de búsqueda.
Díaz ha relatado que nada más adentrarse en el agua, el joven, R.S., vecino de Barcelos, empezó a sentirse en dificultades y pidió ayuda.
Una de las embarcaciones de seguridad de la prueba se aproximó pero cuando ya estaba cerca del joven sus tripulantes vieron cómo se hundía al fondo del río.
Fuentes consultadas por Efe precisan que el joven practicaba deporte con asiduidad, sobre todo carrera, pero que el de ayer era su estreno en un triatlón.
La prueba, denominada Triatlón de Amizade, en la que se inscribieron unos 300 deportistas, consistía, en la modalidad para adultos, en un sector de 750 metros a nado, otro de 20 kilómetros en bicicleta y un tercero de 5 kilómetros de carrera a pie.
La alcaldesa de Tomiño, Sandra González, ha señalado a Efe que la prueba contaba con la homologación de la Federación Gallega de Triatlón y la de la organización homóloga en Portugal.
González ha expresado la consternación del municipio por esta "fatalidad" y su solidaridad con el de Barcelos, del que es originario el deportista desaparecido.
A primera hora de este lunes se han retomado las labores de búsqueda, en las que participan más de 50 efectivos por tierra, aire y agua, con la intervención de buzos especializados de la Armada.
Estos emplean un sondador de barrido lateral multihaz para rastrear el fondo del río en busca de objetos sumergidos para así acotar el punto en el que realizar las inmersiones.
La búsqueda se realiza en un tramo de unos cuatro kilómetros, ha precisado a Efe Juan Díaz, dado que en la zona en la que se hundió el joven triatleta, junto al puente internacional de Goian, hay fuertes corrientes.
Este suceso motivó la activación del protocolo de emergencias transfrontetrizo entre Galicia y el Norte de Portugal, en el que han intervenido Protección Civil, Guardia Civil, Bomberos del Baixo Miño, GES de A Guarda, Salvamento Marítimo, Guardacostas de Galicia, Bomberos voluntarios de Vilanova y la Armada.