"Soy español, ¿a qué quieres que te gane?". Así presumía y mostraba su orgullo el público nacional con los éxitos deportivos, tanto individuales como colectivos. Los tiempos cambian, el reloj aprieta, pero los adjetivos, año tras año, continúan rindiéndose a todo aquello que vista marca España: competitividad, furia, rabia, unión, capacidad de sacrificio, familia... y talento, que nadie olvide el talento. Así describieron, por último, a la selección española de baloncesto durante el pasado Mundial celebrado en China. Así podrían, con los datos en la mano, describir a cualquier equipo nacional. España: ADN Mundial.
El combinado dirigido por Sergio Scariolo, que llegó a ser maltratado y menospreciado por las críticas y los análisis, se proclamó campeón del mundo el pasado domingo en Pekín. El éxito en el basket, sin embargo, no ha hecho más que confirmar la supremacía española, el poder de una nación que, comparada con el resto, se ha convertido en la que más mundiales ha logrado en diferentes competiciones.
España, y todos sus deportistas de éxito, han conseguido vencer mundiales hasta en siete disciplinas masculinas diferentes: hockey sobre patines (17 títulos), tenis -Copa Davis- (cinco), baloncesto (dos), balonmano (dos), waterpolo (dos), fútbol sala (dos) y fútbol (uno). Un hito que nadie ha podido igualar. Nadie.
El país que nunca parecía que iba a ganar, el país que jamás se atrevía a dar el paso hacia el puesto más alto del podio, ha conseguido colocarse por delante de potencias históricamente ganadoras como Estados Unidos, Inglaterra, Italia, Rusia o Alemania. Ni siquiera uniendo los éxitos rusos con los conseguidos por la extinta Unión Soviética llegarían al hito español.
Los norteamericanos han reinado, como mínimo una vez, en seis competiciones diferentes: Baloncesto (cinco), Copa Davis (32), voleibol (uno), béisbol (uno), hockey sobre hielo (dos) y fútbol americano (tres). Una cifra semejante a la lograda por Inglaterra: Hockey sobre patines (dos), Copa Davis (10), fútbol (uno), rugby (uno), hockey sobre hielo (uno) y críquet (uno).
Justo por detrás aparecerían otros países como Italia, con títulos mundiales en hockey sobre patines, voleibol, waterpolo, fútbol y Copa Davis; Alemania, con triunfos en balonmano, voleibol, fútbol y la Copa Davis. Y, finalmente, el caso de Rusia y la Unión Soviética. Presentados como Rusia, el país consiguió dos títulos en balonmano, 27 en hockey sobre hielo, seis en voleibol y dos Davis, a lo que se sumarían otro título en balonmano, tres de baloncesto y dos de waterpolo como la Unión Soviética. Nadie -repetimos, nadie- ha conseguido dominar alguna vez tantos deportes como ha hecho España.
Sin embargo, este hito no ha sido flor de un día, ni tampoco ha sido constante a lo largo del tiempo. España ha logrado convertirse en una potencia en el deporte mundial gracias a un largo recorrido de trabajo y penurias. Pero todo en esta vida tiene su recompensa.
Exceptuando los títulos logrados en hockey sobre patines, deporte en el que España se presenta como una de las auténticas dominadoras, los títulos mundiales de las distintas selecciones se han acumulado, sobre todo, en los últimos 25 años.
El logrado por la selección española en Sudáfrica el año 2010 no hizo más que consagrar no sólo a la élite futbolística, sino también a una generación denominada como la 'Generación de oro' del deporte español.
No todo iba a ser en sentido masculino, puesto que las chicas del deporte español también tienen mucho que decir. Y que ganar. De hecho, ya lo están haciendo. La explosión del deporte femenino es tal que ha conseguido incluso hacer sombra a los chicos gracias a los éxitos en los últimos tiempos.
Desde los triunfos en la década de los 90 en la Copa Federación -sumamos cinco títulos-, pasando por los primeros años del 2000, en el que reinamos en hockey sobre patines con siete títulos, llegamos a 2013, cuando se sumó al palmarés el Mundial de Waterpolo. Algún éxito más queda en el tintero, pero igualmente también queda demostrado que en la actualidad el deporte femenino se ha empapado de la corriente ganadora que vive y disfruta nuestro país.
Hombres o mujeres. En versión femenina o masculina. Qué más dará. El reinado de España sigue creciendo y la leyenda se sigue forjando, aunque aún hay retos pendientes. ¿Llegará el día en el que veamos al XV del León levantar la copa de campeón del mundo de rugby? ¿A la selección de voleibol derrotar a la todopoderosa Brasil en una final? A día de hoy parecen metas inalcanzables, pero con los ingredientes de la receta del éxito, esa que dominamos y conocemos tan bien, el paso del imposible a realidad será mucho más corto.
Y aludiendo al mítico Luis Aragonés, hay que decir bien alto y con orgullo: España, ¡Mundial, Mundial y Mundial!