Doha, 26 sep (EFE).- Orlando Ortega, jefe de filas del equipo español en los Mundiales de atletismo de Doha, se declaró muy satisfecho de la temporada que lleva, en la que ha ganado 12 de sus 14 carreras, pero advirtió que "la que hay que ganar es esta".,"El mejor momento de mi vida fue en los Juegos de Río (donde fue subcampeón olímpico). Ahora tengo una nueva oportunidad, y estoy muy agradecido a Dios y a la Federación por concedérmela", afirmó en la rueda de prensa de los atletas españoles pr
Doha, 26 sep .- Orlando Ortega, jefe de filas del equipo español en los Mundiales de atletismo de Doha, se declaró muy satisfecho de la temporada que lleva, en la que ha ganado 12 de sus 14 carreras, pero advirtió que "la que hay que ganar es esta".
"El mejor momento de mi vida fue en los Juegos de Río (donde fue subcampeón olímpico). Ahora tengo una nueva oportunidad, y estoy muy agradecido a Dios y a la Federación por concedérmela", afirmó en la rueda de prensa de los atletas españoles previa a los campeonatos.
Quedarse fuera del podio -cuarto- en los Europeos en pisa cubierta de Glasgow, en marzo pasado, le llevó a cambiar de aires. Se fue a Chipre para trabajar con Antonis Giannoulakis y los resultados prueban que el cambio fue acertado.
"En Glasgow pasó lo que tenía que pasar y decidí borrarlo de mi vida. Son momentos que pasan en la carrera deportiva de un atleta. Ahora estoy muy contento con la temporada, muy ilusionado y con muchas energías", asegura.
Considera que su traslado a Chipre era "lo que necesitaba, esa exigencia a la hora de entrenar" y explicó que se entiende como puede con su entrenador. "Antonis no habla español y muy poquito inglés, pero a mí me gustan mucho los idiomas y he podido aprender un poco más de griego, y con la ayuda de la tecnología nos entendemos. Desde el primer momento una comunicación muy buena".
Al hablar de sus mejoras desde el cambio, señaló que la más importante fue en el plano mental. "En lo que más he mejorado es en mi cabeza. He estado más tranquilo, disfrutando más. Los entrenamientos son más o menos igual, trabajando desde las arrancadas a la meta. Todas las partes de la carrera las hemos trabajado muy bien pero en lo que más he mejorado es en mi cabeza, y eso es lo más importante".
"De momento vamos a seguir allí", anticipó. "Desde el principio fue todo muy tranquilo, trabajando desde el primer día. Mi vida fuera de la pista, fenomenal. Chipre es una pequeña isla, me recuerda mucho a Cuba. Las personas son muy amables, te saludan por la calle aunque no te conozcan, y la comida, el clima y el ambiente me encantan".
Ortega rehuye la etiqueta de favorito. "Gracias a Dios lo he podido ganar todo este año, ha salido el trabajo que hemos estado haciendo, pero la que hay que ganar es esta. Llegar a la final sería ya un paso bastante grande, un objetivo. Luego en la final puede pasar cualquier cosa. Nada es imposible. Cuando se quiere, cualquier cosa se puede conseguir".
"No sé nada de mis rivales, ni me preocupa. Lo único que sé es que lo van a dar todo, que tienen la misma ilusión que yo", concluyó.