El estadounidense Christian Taylor ratificó su carácter competitivo en el Khalifa Stadum de Doha al proclamarse por cuarta vez -y tercera consecutiva- campeón mundial de triple salto con una marca de 17,92 metros.
Estados Unidos hizo doblete, ya que Will Claye se colgó la medalla de plata con 17,74, y el bronce fue para el burundés Hugues Zango, que batió el récord de África con 17,66.
El portugués de origen cubano Pedr Pablo Pichardo se quedó fuera del podio, cuarto con 17.62.
Taylor defendía si hegemonía mundial en el triple, después de ganar dos títulos olímpicos y tres de los últimos mundiales. El reto en Doha era conseguir el tercero consecutivo. Se lo propuso y lo consiguió.
Su peor rival teórico lo tenía en casa. Will Claye, líder del ránking del año con 18,14, había superado dos veces este año los 18 metros, pero había que contar también con PPP, Pedro Pablo Pichardo, que se metió en la final de un solo salto (17,38), pero volvió a prevalecer la seguridad de Taylor.