José Antonio Diego
Doha, 30 sep .- Un salto de 2,04 metros concedió a la rusa Mariya Lasitskene su tercer título mundial de altura, un logro inédito, en la cuarta jornada de los campeonatos del mundo, que coronó por segunda vez a Karsten Warholm en 400 m vallas aunque el noruego no pudo con el viejo récord mundial de Kevin Young (46.78).
Lasitskene es la única atleta de la historia que gana tres veces el título, pero tuvo que exprimirse para doblegar a la ucraniana Yaroslava Mahuchikh, que terminó saltando lo mismo que ella: 2,04.
Lasitskene había llegado sin un solo fallo a esa altura y sólo derribó el listón cuando estuvo a 2,08 del suelo, mientras que su adversaria, que había batido el récord mundial sub-20 con 2,04, no se atrevió a intentarlo.
La medalla de bronce fue para la estadounidense Vashti Cunningham con un salto de 2,00.
Warholm salvó el honor del atletismo noruego, que no pudo sacar medalla en el 5.000 con los tres hermanos Ingebrigtsen, al revalidar con un tiempo de 47.42, siguiendo los pasos del dominicano Félix Sánchez y los estadounidenses Edwin Moses y Kerron Clement, hasta ahora los únicos con dos títulos en esta disciplina.
Sufrió en la recta, pero pudo mantener la punta con respecto al estadounidense Rai Benjamin, segundo con 47.66, y el ídolo local, Abderrahman Samba, que regaló a sus paisanos una medalla de bronce con un crono de 48.03.
Invicto este año, Warholm remató una temporada perfecta en la que batió el récord de Europa con 46.92, trepando al segundo puesto del ránking de todos los tiempos; ganó el título europeo de 400 metros en pista cubierta y se impuso en cuatro mítines de la Diamond League.
La ugandesa Halimah Nakaayi se ciñó la corona de 800 con un tiempo de 1:58.04 en una carrera a la que faltó la sudafricana Caster Semenya, campeona anterior, que se negó a cumplir la normativa de la IAAF en materia de hiperandrogenismo.
Nadie contaba con ella, pero Nakaayi, de 24 años, surgió incontenible en la recta para colgarse la medalla de oro, pese a los esfuerzos que venía haciendo por detrás la estadounidense Raevyn Rogers, segunda con 1:58.18 por delante de la gran favorita, su compatriota Ajee Wilson.
Estados Unidos no gana un título global (olímpico o mundial) en 800 desde que el carismático Dave Wottle, tocado con su eterna gorra, se impuso en la final olímpica de Múnich'72, y tendrá que seguir esperando pese a que esta vez parecía tenerlo a su alcance.
La keniana Beatrice Chepkoech se tomó el desquite de su derrota en Londres 2017, donde se quedó fuera del podio tras equivocar el camino en una ría, y dio a Kenia su tercera corona en la prueba femenina de 3.000 m obstáculos mediante una cabalgada en solitario desde la primera vuelta.
Chepkoech venció con un tiempo de 8:57.84 y por detrás la estadounidense Emma Coburn, defensora del título, tuvo que conformase con la plata en 9:02.35, por delante de Gesa Felicitas Krause, que hizo récord nacional con 9:03.30.
Estados Unidos hizo doblete hace dos años en Londres con Emma Coburn y Courtney Frerichs y las dos estaban otra vez en la pelea por la corona de obstáculos, pero Chepkoech, plusmarquista mundial con 8:44.32 y líder del año con sus 8:55.58, no les concedió la menor opción. Se fue sola desde el disparo de salida y no consintió que nadie se le acercara.
En la jaula del disco el sueco Daniel Stahl, gran dominador del disco durante todo el año preolímpico, ratificó su hegemonía con un lanzamiento de 67,59 y casi un metro de margen con respecto al segundo, el jamaicano Fedrick Dacres.
Era la gran ocasión de Daniel Stahl. El sueco dominaba el ránking de la temporada con 71,86, el lanzamiento más largo del mundo en 11 años, y más de un metro de ventaja sobre el resto.
Y Stahl no la dejó escapar. Con sus cinco lanzamientos válidos por encima de los 65 metros y tres superiores a los 67, el sueco no dejó ninguna opción al campeón panamericano, Dacres, el otro atleta que había superado los 70 metros este año (70,78), y que ahora se quedó muy cerca (66.94).
La medalla de bronce, como en los últimos campeonatos de Europa, fue para el austríaco Lukas Weisshaidinger con 66,82.