José Antonio Diego
Doha, 6 oct .- El keniano Timothy Cheruiyot ofreció una gran exhibición en la jornada de clausura de los Mundiales de Doha con una cabalgada en solitario que duró 3:29.26 en la final de 1.500 metros y provocó el entusiasmo de un público que terminó llenando el estadio Khalifa.
Estados Unidos, que recibirá en Eugene la próxima edición de los campeonatos en 2021, añadió a su colección los dos últimos títulos en juego, los de relevos 4x400, y terminó al frente del medallero con 29 medallas (14 de oro, 11 de plata y 4 de bronce), por delante de Kenia (5-2-4) y de Jamaica (3-5-3)
Cheruiyot, subcampeón en Londres 2017, apabulló a sus adversarios. No estaba el anterior campeón, Elijah Manangoi, que se había dañado un tobillo antes de Doha, pero Cheruiyot exigió respeto para Kenia. Partió como una exhalación desde el disparo y rompió la carrera: él solo por delante (55.01 en el 400, 1:51.74 en el 800, 2:48.22 en el 1.200), los demás por detrás para jugarse el honor de acompañarlo en el podio.
El argelino Taoufik Makhloufi, campeón olímpico en Londres 2012, fue el mejor de la otra carrera, ganando en el esprint, con un registro de 3:31.38, al polaco Marcin Lewandowski, que a su vez relegó con un nuevo récord nacional (3:31.46) al noruego Jakob Ingebrigtsen -campeón de Europa- al cuarto lugar (3:31.70).
Joshua Cheptegei, campeón mundial de cross, dio a Uganda su primera medalla de oro en pista, sucediendo en el trono de los 10.000 metros al británico Mo Farah al término de un mano a mano durante toda la última vuelta con el etíope Yomif Kejelcha.
Cheptegei se impuso con la mejor marca mundial del año (26:48.36) a Kejelcha, que hizo récord personal con 26:49.34. Kenia, con Rhonez Kipruto tercero (26:50.32), volvió a dejar escapar el oro, como ha venido ocurriendo en los últimos 18 años.
En el foso de arena, Malaika Mihambo, de 25 años, de padre tanzano y madre germana, dio a Alemania la primera medalla mundial en longitud, la de oro, desde que Heike Drechsler ganó el título en Stuttgart, hace 26 años.
El mejor salto mundial del año (7,30) le entregó la victoria. Por detrás quedaron la ucraniana Maryna Bekh-Romanchuk, que batió por un centímetro, con 6,92, a la segunda favorita, la nigeriana Ese Brume.
Mihambo lideraba la lista con 7,16 y había ganado este año sus nueve competiciones antes de Doha.
La estadounidense Nia Ali, dos veces campeona mundial bajo techo, se coronó por vez primera al aire libre en 100 m vallas con la mejor marca de su vida (12.34), su primera medalla desde que dio a luz a su segundo hijo.
Su compatriota Kendra Harrison, plusmarquista mundial, y la jamaicana Danielle Williams, que estaban llamadas a batirse por el título, fueron segunda y tercera con marcas respectivas de 12.46 y 12.47, y eso que partieron de tacos más rápidas que Ali.
La nueva campeona había regresado este año a la competición después de un año alejada de las pistas para ser madre por segunda vez.
El granadense Anderson Peters remató en Doha su gran año de gloria con el título mundial de jabalina después de haber sido campeón panamericano en Lima, con sólo 21 años.
Un lanzamiento de 86,89 metros en la cuarta ronda de la final le dio la victoria sobre los favoritos, el estonio Magnus Kirt (86,21), que terminó lesionado, y el alemán Johannes Vetter (85,37).
Estados Unidos dominó los dos relevos largos, que clasificaban para los Juegos de Tokio a todos los finalistas, con igual superioridad en hombres y en mujeres.
Fred Kerley fue el más rápido en la primera posta y Estados Unidos, que alineó después a Michael Cherry, Wilbert London y Rai Bejmain, nunca abandonó la punta, pese a que Jamaica se acercó mucho en la tercera.
El equipo norteamericano venció con 2:56.69, por delante de los jamaicanos (2:57.90) y de Bélgica (2:58.78), que con el experimentado Kevin Borlee en el remate mantuvo a raya al colombiano Anthony Zambrano -subcampeón individual-, que acabó cuarto con 2:59.50, nuevo récord nacional, batiendo al campeón anterior, Trinidad y Tobago.
Estados Unidos, que había ganado cinco de los seis últimos títulos en el relevo largo femenino, logró uno más sin necesidad de alinear a Allyson Felix, con una gran demostración del cuarteto formado por Phyllis Francis, Sydney McLaughlin, Dalilah Muhammad -campeona de 400 vallas con récord mundial- y Wadeline Jonathas, que ganó su se impuso con 3:18.92.
Casi tres segundos después arribó a meta la última relevista polaca, Justyna Swiety-Ersetic, marcando un nuevo récord nacional (3:21.89), y Jamaica, campeona en Pekín 2015 cortando la racha victoriosa norteamericana, se alzó con el bronce en 3:22.37.