El esfuerzo y el trabajo (casi) siempre trae consigo resultados brillantes. Unas consignas que van muy ligadas a muchos de los mejores deportistas del mundo. Como le ocurre a Fallon Sherrock.
Sherrock será una desconocida para una gran parte de la población. Pero su emocionante historia no es merecedora de ello. La británica se acaba de proclamar campeona de la segunda ronda del Mundial masculino de dardos. Un logro mayúsculo que acompaña al conseguido hace unos días tras convertirse en la primera mujer con una victoria en el Mundial PDC.
"He ganado a dos de los mejores jugadores del mundo. Si eso no demuestra que las mujeres podemos jugar a los dardos yo no sé qué lo hará", aseguraba la propia deportista.
SHERROCK MAKES HISTORY.
Fallon Sherrock has become the first woman to win a match at the PDC World Championship.
Just look at these scenes, a history making moment for darts. pic.twitter.com/zqoOeyQLmt
— PDC Darts (@OfficialPDC) December 17, 2019
Un mérito enorme al que se le suma una serie de condicionantes que hace aún más increíble la historia. Una vida que será recogida pronto en una biografía más para las libreras británicas. Y es que según desvelaba el diario ElMundo, Sherrock sufrió bastante en su adolescencia. Algo que no le ha permitido dejar de luchar.
En su juventud, la británica sufrió episodios de ciberacoso después de que un medicamento le hinchase su cara antes de disputar un torneo. Las burlas e insultos no desanimaron a la campeona mundial.
Su maternidad también le dejaba una nota negativa después de que su hijo Rory naciese con trastorno del espectro autista. Una situación que le quita tiempo para practicar su profesión:
"Cuidar a Rory es un trabajo a jornada completa. Cuando se va a la cama, a las siete de la noche, es cuando puedo entrenar. A él le encanta que juegue a dardos, está muy orgulloso de mí y está muy contento por lo que me está pasando. Por suerte, mi familia me ayuda a cuidar de él cuando estoy en los torneos", explicaba.
Eso sí, no todas las noticias iba a ser negativas. A los 20 años lograba un meritorio segundo puesto en el Mundial femenino que le permitió dejar su trabajo como peluquera.
Sin duda una historia bastante conmovedora de una deportista que se ha ganado a pulso el hecho de convertirse en toda una referencia en los dardos.