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Raquel González, tras su medalla en el Europeo de Múnich, desvela su calvario: "Ha sido un año muy duro"

Redacción nacional

La barcelonesa Raquel González, ganadora de la medalla de plata en los 35 kilómetros marcha del Europeo de atletismo de Múnich, declaró que la sensación tras el subcampeonato continental es "brutal" y reconoció que este éxito le llega en un año "muy duro" tras haber pasado una mononucleosis y el coronavirus.

Raquel González, que hace menos de un mes fue quinta en los 35 km del Mundial de Eugene (Estados Unidos), justo un puesto por detrás de la campeona de Europa, la griega Antigoni Ntrismpioti, demostró el buen momento deportivo que atraviesa para completar una carrera perfecta en la que supo tirar de oficio para colgarse su primera medalla absoluta a nivel internacional.

"Estoy muy contenta. Salimos a por el oro y me llevo una plata. Uno no puede salir pensando en no quedar lo más arriba posible. Estoy contenta porque es la medalla de plata de un campeonato de Europa, los que trabajan conmigo son conscientes de lo que teníamos y al final lo hemos conseguido", dijo Raquel González, en la zona mixta de Odeonsplatz.

Raquel González obtuvo con oficio la medalla de plata

Las pocas semanas que ha habido entre el Mundial de Eugene en julio, donde fue quinta, y este Europeo en agosto han sido duras para Raquel, que se contagió de la covid-19 y no pudo preparar en las mejores condiciones el campeonato continental.

"Ha sido algo que hemos llevado mi familia y mi equipo en secreto. No lo hicimos público porque todas las rivales ven la prensa y no queríamos dar pistas", aseguró la marchadora catalana, que dedicó la medalla a su familia.

"He pensado en mi familia. Ha sido un año muy duro y esta medalla es un regalo para ellos, que han sufrido al ver a su hija pasándolo tan mal. Algunos días han venido al entrenamiento y han visto lo duro que es", confesó.

Raquel González tras conseguir su primera medalla absoluta

Pese a ese sufrimiento la recompensa ha sido muy grande para Raquel, que aseguró que la sensación por la medalla de plata es "brutal".

"Los últimos metros han sido muy bonitos. El circuito está lleno de españoles y he disfrutado mucho. Es el premio a mucho tiempo de trabajo. Este año además también cogí mononucleosis y no pudimos entrenar bien. Han sido meses de batallar más fuera que dentro, pero lo poco que hemos podido planificar ha salido al dedillo", comentó Raquel, que recordó a las tres personas que han marcado su carrera profesional en el deporte.

"Sin duda, Juan Carlos Rodríguez, Josep Marín y José Antonio Quintana. Los tres son muy importantes para mí", concluyó.

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