La única mujer entrenadora en España de un equipo de hombres en la élite: "Entreno igual a un equipo masculino o femenino"
Katie Allen se colgó la medalla de oro olímpica en Sidney 2000, redondeando una carrera de ensueño que ya tenía dos oros mundiales en 1994 y 1996. Esta jugadora de hockey sobre hierba nacida hace 48 años en Adelaida (Australia) es, a día de hoy, la única mujer entrenadora de un equipo masculino en las primeras ligas nacionales.
En 2017, Katie ya se convirtió en la primera mujer ‘al mando’ en la liga australiana y el resultado fue inmejorable: logró el título de liga con el Hockey Victoria. Tras cuatro años de asistente de la selección femenina de su país, el pasado mes de junio firmaba como técnica principal del equipo masculino del Real Club de Polo de Barcelona.
La entrenadora aussie rompe un techo de cristal en el deporte español. Un año más, y tras el inicio de la mayoría de ligas deportivas del país, las mujeres no están al frente de los banquillos del deporte masculino. La línea roja parece permanente y, a pesar del profesionalismo de muchas de ellas, no consiguen tener la oportunidad. Por ejemplo, la entrenadora de fútbol, Mila Martínez, tuvo que marcharse al Suzuka japonés para tener su primera experiencia con futbolistas masculinos.
El techo de cristal de la mujer
La figura de Allen se convierte en este 2022 en la única mujer que dirige a hombres pero tiene claro que no debe ser algo raro: “En nuestro equipo, somos igual que cualquier otro. Hay una figura que entrena a unos jugadores y un staff que nos acompaña”, declara la jugadora a ElDesmarque. La entrenador del RC Polo se sorprende al conocer que es la única representante femenina del ‘Club de entrenadores’ y tiene claro que debería empezar a normalizarse: “Mi situación es la misma que si entrenara cualquier otro equipo, masculino o femenino. Ahora mismo, para mí, es un reto mayor entrenar un club de primer nivel fuera de mi país, que este equipo sea de hombres”, confiesa la técnica.
Una postura de normalidad a una situación que no es normal. Ni fútbol, ni baloncesto, ni balonmano han tenido una entrenadora en sus ligas principales masculinas en España. “Es una situación que se vive en todas partes. No es sólo en España. En Australia, es similar. Hay un muy bajo porcentaje de mujeres entrenando en general, pero en los equipos masculinos aún menos”.
Pero, ¿por qué sucede esto? ¿por qué no hay más mujeres entrenando? Katie piensa que hay varios motivos pero hay una cuestión por encima de todo: la valentía de los dirigentes. “Creo que las organizaciones, los clubes y los países deben ser más amplios de miras y estar abiertos a las mujeres entrenadoras. Tienen que dar oportunidades”, afirma Katie que añade que “no se buscan estar alternativas porque prefieren elegir algo que ya no conocen”.
El paso de jugadora a entrenadora
Un techo de cristal para la mujer que ha provocado el desánimo de muchas jugadoras a dar el salto a los banquillos. “Muchas jugadoras prefieren salir del deporte tras su retirada. Ahora, se trata de que las entrenadoras se desafíen a sí mismas para cambiar su pensamiento. Que consigan confianza y que puedan explorar oportunidades en el deporte masculino”, opina Allen que resalta que “de esa manera estamos perdiendo a muchas entrenadoras potenciales que ni siquiera lo intentan”.
Primera entrenadora de la historia del equipo
Katie Allen ha entrado de una manera inmejorable en el vestuario masculino del conjunto catalán: “Los jugadores estuvieron muy contentos con mi llegada. Ahora, están trabajando muy duro para comprender los conceptos que estoy trayendo con un estilo diferente de entrenamiento”. La entrenadora se fija ahora un nuevo objetivo histórico y que rompería muchos tabús: “El año pasado fuimos segundos en la liga y en la copa, por lo que para mejorar tenemos que ganar las dos competiciones”.
