Selva Lapiedra, horrorizada con el supuesto campeonato de sexo que ha acabado suspendido: "Una película de terror"
Era una de las noticias del año. Y parece que todo ha sido una farsa. Finalmente, el Campeonato Europeo del Sexo, que se iba a disputar después de Suecia declarara el sexo como deporte, ha sido suspendido. Y Selva Lapiedra, representante española, nos desvela los problemas de la organización.
Todo debía comenzar el pasado 8 de junio en Gotemburgo. Los participantes ya estaban en el país, las 16 pruebas que se iban a realizar ya se conocían, e incluso el jurado ya estaba decidido. Pero todo se acabó en el último momento.
Selva Lapiedra y los problemas en el Campeonato del Sexo
El primer día, los problemas con la retransmisión, obligando a comenzar más tarde para después posponerlo, nos daban una idea de lo que se venía. Algo que también notó la representante española, Selva Lapiedra.
Desde el primer día que pisó Suecia, la modelo, actriz para adultos e influencer de Only Fans ya tenía dudas con el evento. Muchos de sus compañeros incluso decidieron marchar. Finalmente, se acabó suspendiendo.
"Cada día atacaban un montón la página web, las cámaras se quedaban pilladas, la página no iba, las actividades no estaban organizadas, los jueces que deberían haber estado no estaban... En definitiva, había cero organización", comentaba Selva en ElPlural. El jueves todo empezó tarde pero el viernes no se llegó ni a conectar.
Esto provocó que varios de los participantes en el Campeonato del Sexo, que incluso se tuvieron que aprender las reglas, se quejaran abiertamente de los problemas que estaban surgiendo. La respuesta por parte de Dragan Bratic, striper sueco que era parte de la organización, fue la de obligarle a marcharse. La cancelaron parte de su salario e incluso hubo un intento de agresión que ya fue denunciado.
"La situación se ha ido de madre. Es un caos. Más que eso: se ha convertido en una película de terror", afirmaba Selva Lapiedra. Tras varios días en la ciudad, todos los participantes han decidido abandonar un campeonato que ha acabado suspendiéndose por la mala organización.