Juan Lebrón la ha vuelto a liar. El jugador de pádel gaditano dejó en el torneo de Acapulco otra lamentable imagen tras vencer en la pista al dúo que ‘provocó’ la ruptura de su pareja con Ale Galán. Joseba Larrañaga, presentador de ElDesmarque de Cuatro, le ha dejado un mensaje muy crítico.
Lebrón y Galán anunciaron que dejarían de jugar juntos a partir de este torneo, el Premier Padel P1 de Acapulco. Lo hicieron, precisamente, tras caer derrotados ante Mike Yanguas y Javi Garrido. El de El Puerto de Santa María tuvo una salida de tono que terminó por hartar a su compañero y decidió separarse de él.
Pues en el último choque juntos, venciendo a la pareja que había actuado como detonante de su ruptura, Lebrón volvió a hacer gala de su poca deportividad. Después de vencer, los cuatro contendientes se acercaron a la red y Juan, en lugar de estrechar la mano al resto de jugadores, cogió su camiseta y la levantó al puro estilo Messi en el Santiago Bernabéu.
“Sigue dando la nota, sigue protagonizando espectáculos lamentables”, citaba Joseba Larrañaga en el programa deportivo de Cuatro. “Se le va la cabeza y de qué forma. Es una pena, porque es un extraordinario jugador de pádel, uno de los mejores de la historia”, zanjaba el presentador de ElDesmarque.
El polémico gesto de Lebrón sobre la pista azul enfadó a sus rivales y Yanguas le reprochó su actuación. "Yo no te he faltado nunca el respeto, Juan. En la vida”, espetaba el jugador español.
⚡️Y ALTA TENSIÓN POSTPARTIDO⚡️
Lebrón lo celebra a lo Messi en la cara de Yanguas y este se lo reprocha:
"Yo no te he faltado nunca el respeto, Juan! En la vida!De postre: abucheos y bochorno.😔#AcapulcoP1 #Lebrón #Galán #Garrido #Yanguas pic.twitter.com/1kKSn7wd7b
— Out Of Context Padel (@ocpadel) March 22, 2024
Lebrón atendió a los micrófonos del torneo minutos más tarde y explicó al público asistente, que le había abucheado, que su gesto con la elástica no iba dirigido a las gradas, sino a sus rivales. “No os preocupéis”, deslizaba el andaluz con una sonrisa en la cara. Pero los espectadores no atendieron a sus palabras y continuaron con el sonido de viento.