Sarah-Quita Offringa se ha proclamado campeona del Mundo de Slalom X en la prueba del Campeonato Mundial de Windsurf celebrado en Fuerteventura, consolidando de esta manera su posición como una de las grandes figuras de este deporte.
Durante dos semanas de intensa competición, la arubeña ha demostrado por qué sigue siendo la reina indiscutible del slalom, llevándose la mayoría de las series en disputa. Su impecable actuación le ha servido para imponerse en nueve de las diez rondas celebradas, en un dominio absoluto y arrollador.
Tras su indiscutible éxito y volver a hacer historia, la windsurfista declaraba: "Llevo casi 18 años viniendo a Fuerteventura y aquí me siento como en casa", no ocultando una gran sonrisa en su rostro por lo conseguido. "Este año estaba un poco nerviosa antes del freestyle y el slalom. Sin embargo, una vez gané las primeras mangas, me dio confianza", añadía como clave para proclamarse finalmente campeona mundial.
Desde que ganó su primer título en la isla, las aguas de Pájara se han convertido en un escenario clave para ella. "A veces me pongo demasiada presión, pero la realidad es que al final he ganado nueve de las diez series y es algo que no esperaba", reconocía.
Este nuevo logro supone, sin duda, un premio a su trayectoria, a sus 33 años: "Llevo muchos años compitiendo, es verdad, pero es algo que amo hacer: viajar, encontrarme con la que ya es mi gente... Pero vamos a ver al final de este año qué decisión tomo", deslizaba, dejando así la incertidumbre sobre su futuro.
Junto a Sarah-Quita, el otro gran triunfador del día en Fuerteventura ha sido el francés Pierre Mortefon, campeón del mundo de Slalom X en categoría masculina.