Carolina Marín decidió regresar a su Huelva natal tras sufrir una lesión en los Juegos Olímpicos que le impidió pasar a la final. Algo que le hizo incluso dudar si seguiría o no compitiendo tras el jarro de agua fría que le llegaba tras volver a tener que pasar por el quirófano tras haberlo hecho ya en varias ocasiones.
Un borrón y cuenta nueva que ha hecho junto a los suyos. Como ha hecho saber en los diferentes post que ha subido en sus redes sociales. Uno de ellos ha sido reflejando la manera que dos voluntarios le han ayudado a llegar a la playa. Un simpático vídeo en el que se le ven a dos personas tirando de la silla de ruedas de la onubense. Ella responde con una sonrisa viendo la situación. Una cara alegre que hacía falta para una deportista que vio como el pelear por el oro olímpico en París se acababa en un mal gesto durante el partido ante HeBing Jiao.
Se encontraba el duelo en el segundo set tras llevarse el primero la española con un 21-14. Iba el resultado con un 10-5 cuando, en una devolución de la pluma cedía su rodilla derecha. "Me he roto", decía inmediatamente CArolina Marín entre lágrimas. Una tristeza que intentó sobreponerse regresando al partido, pero del que terminó retirándose al ver que no podía jugar.
Un momento agridulce para una deportista que ha conseguido multitud de trofeos en un deporte en el que se ha convertido en leyenda en nuestro país. Había sido campeona en los Juegos Olímpicos de Río y una lesión le aparto de los de Tokio. Ahora, busca el descanso en un momento en el que todavía no ha aclarado su futuro, pero está claro que el presente es feliz para una Carolina Marín que con sus Europeos y Mundiales ha alegrado a los aficionados del bádmiton.