El Gran Premio Internacional de Atletismo Valencia 2025 se celebrará el viernes 7 de febrero, desde las 18:00h. en el Palau Velòdrom Luis Puig y, por primera vez desde antes de la pandemia, la organización va a cobrar por las entradas con la idea de donar todo lo que se recaude a los damnificados por la DANA. Además, este año sube a la categoría bronce y eso implica la presencia de grandes atletas como Mariano García, Esther Guerrero, Quique Llopis y la gallega Ana Peleteiro.
En este sentido, la atleta gallega, bronce en Tokio 2020, bronce en el Campeonato Mundial de Atletismo en Pista Cubierta, en los años 2018 y 2024, dos medallas en el Campeonato Europeo de Atletismo, en los años 2018 y 2024, y dos medallas en el Campeonato Europeo de Atletismo en Pista Cubierta, en los años 2019 y 2021, ha cambiado recientemente su forma de batir en triple salto. Ahora lo hace con la izquierda y, aunque está lesionada, llega a Valencia con ganas de triunfar.
"Gracias por contar conmigo un año más. Ser noticia no es algo que puedo controlar. Quiero estar tranquila para que no saquen noticias de mí. Empecé el año con muchos cambios por buscar una estabilidad familiar con mi marido que es mi entrenador y mi hija. Además necesitaba cambiar para la motivación. Sí, el cambio de pierna de batir lo hago porque soy muy competitiva. Hacía buenos campeonatos pero tenía defectos técnicos. Llevaba años pensándolo lo de cambiar. Este año empezamos a observar con la pierna izquierda y vimos que no me hacía daño, me sentía mejor, más confiada. Era un reto, me permitía disfrutar algún tiempo más con el triple salto, era como un juego. Como todo cambio tiene un proceso, tengo referentes como Benjamin, Taylor (hizo su mejor marca con el cambio de pierna). Si ellos han sido capaces ¿por qué no? Iríamos viendo. El otro día en Francia me hice daño", confiesa.
"Con el cambio de pierna he vuelto a sentir un hormigueo en el estómago como cuando era pequeña. Es un proceso largo pero tengo ganas".
"Tengo ganas de demostrar que el cambio es por un tema profesional pero hay que tener paciencia y de eso no tengo mucho", cuenta la atleta que recuerda que ha dejado Madrid junto a su marido y nuevo entrenador Benjamín Compaoré. "He vuelto a Galicia, el primer mes nos llovió casi tres semanas y estuve a punto de irme (Ríe) pero bueno estoy en casa" y explica que con el cambio de pierna "He vuelto a sentir un hormigueo en el estómago como cuando era pequeña. Es un proceso largo pero tengo ganas.
"Tengo un problema con el nervio de la rodilla, pero va un poco loco. Hay días que no me deja ni andar, a otros que me dejan hacer todo. Hoy estoy bien, llevo una semana con antiinflamatorios porque quiero sentirme bien. Espero poder disfrutar. Estoy jugando a hacer triple salto. Me preocupa más mejorar que saltar lejos. Espero que me respete y que técnicamente no me moleste y seguir con eso proceso de aprender. Confío en que puedo saltar más lejos. Espero que las piezas del puzzle acaben de cuadrar y, si no, siempre me queda la pierna derecha", asegura entre risas
"Tengo un problema con el nervio de la rodilla, pero va un poco loco. Hay días que no me deja ni andar"
"Estamos super felices. Mi hija ahora es feliz y ahí he ganado con el cambia porque antes tenía que dejarla con sus abuelos. Ahora viajamos los tres. Además físicamente estoy mejor que nunca. He trabajado músculos que no había trabajado, he doblado entrenamientos y hemos estado en Sudáfrica. De ahí que tenga ganas de conseguir mi mejor versión ya. Estoy en el proceso de buscar una estabilidad en mi técnica de carrera y eso no lo había hecho porque no quería admitir que el proceso es largo y tenía que sacrificar algunos campeonatos", explica.