Ana Peleteiro lo ha vuelto a hacer. Se ha coronado con el oro europeo. La atleta ha vuelto a la cúspide del deporte tras ser madre y día a día muestra en sus redes sociales sus entrenamientos junto a su entrenador y marido, Benjamin Campaoré.
Es precisamente este tándem el que tan buenos momentos está dando en sus redes. La atleta tira de humor para decir en ocasiones que su marido es muy duro con los entrenamientos o cómo compaginan esos dos mundos sin que esto les afecte en lo personal y las exigencias en los entrenos no repercuta de puertas para dentro.
El último oro en triple salto precisamente se lo ha dedicado a su entrenador. "Ni sé lo que hice. Estaba que ya no me quedaba nada dentro. Quería disfrutar del momento porque, como siempre digo, nunca sabes cuándo va a ser la última. Y para mí hoy eso era lo más importante: disfrutarlo y darle esto a Benjamin, que se lo merece muchísimo", decía tras la victoria.
La vida de Ana Peleteiro ha dado un giro en los últimos meses y se está viendo que esto está repercutiendo y para bien en su rendimiento deportivo. En el mes de septiembre anunció que rompía con su entrenador de años atrás para comenzar a entrenarse de la mano de Campaoré al mismo tiempo trasladaba su residencia a su Ribeira natal.
Entrenamientos con mucha risa y humor, pero sin perder la perspectiva de los objetivos de la atleta. En su marido ha encontrado la confianza y la exigencia para volver a la élite y con la ambición de seguir ganando.
Ana Peleteiro apenas tendrá tiempo para disfrutar de este oro ya que en unos días estará en el Mundial de Atletismo en pista cubierta en Nankím que se celebra del 21 al 23 de marzo. Ahí buscará su tercera medalla en un Mundial indoor ya que lo consiguió anteriormente con un bronce en 2019 y otro en 2024.